Correcta y entretenida película, que nos narra dos historias perfectamente entrelazadas. Una historia de amor entre una bailarina y un abogado, que es la parte menos interesante del metraje. Y otra historia de mafiosos, el abogado Thomas Farrell, anda metido en asuntos turbios trabajando para un mafioso, Rico Angelo, magníficamente interpretado por Lee J. Cobb, lo mejor que tiene la película y lástima que salga poco, pero cuando sale lo borda, esombreciendo la correcta labor de Robert Taylor cómo abogado y Cyd Charisse como bailarina, que lo único a destacar de ella, son solo sus hermosas y larguísimas piernas, porque de actuar bien poco tiene que destacar.