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China China · Qingoco
Voto de Txarly:
6
Drama Khaled y Said son dos jóvenes palestinos, amigos desde la infancia, a los que reclutan para llevar a cabo un atentado suicida en Tel Aviv. Después de una última noche con sus respectivas familias, de las que no les está permitido despedirse, parten hacia la frontera con explosivos pegados al cuerpo. Sin embargo, nada sale como estaba previsto y una serie de contratiempos les obliga a separarse. Entonces tendrán que replantearse su vida ... [+]
27 de marzo de 2006
64 de 126 usuarios han encontrado esta crítica útil
Siempre he respetado a los japoneses por su peculiar sentido del honor que implica, en ocasiones, acabar con la vida de uno si la vergüenza o el fracaso le tocan sobre el hombro. Soy de la opinión de que es una forma digna para morir. Y los kamikazes nipones que caían en picado sobre los barcos de Mc Arthur siempre han obtenido mi respeto en la memoria.

En la Europa tan liberal y guay en la que vivimos se nos educa diciéndonos que suicidarse es de cobardes, qué tenemos que afrontar los problemas. A mí siempre me ha sonado a cháchara moralista religiosa y pendenciera. Cuando llegué mi hora lo decidiré yo (si puedo claro). E iré al infierno. Obvio.

Con lo que jamás he podido ha sido con los tuercebotas analfabetos que trabajan de musulmanes suicidas y que se inmolan por la causa arrasando con lo que tengan delante. Ni con esos jefecillos paletos de Universidades como la de El Cairo que diferencian sin rubor alguno quién es un martir o quién un asesino después de inmolarse y cargarse a docenas de individuos por la puta cara. Por su Alá. Un dios tan vengativo y miserable como el Yhavé de los judíos. Un diosecillo de segunda división vamos.

Y aquí aparecen dos tontos muy tontos hablando de justicia. Dos tipos que no saben lo que son las cosas buenas de la vida: follar hasta que revientes, llevar un ateísmo ejemplarizante o simplemente emborracharte con los colegas mientras te comes una buena ración de jamón ibérico para que entre más vinazo en el cuerpo. Qué jamás han estado con ninguna mujer a no ser que fuera una puta. Qué no saben lo que significa una caricia al despertar. Y qué, parásitos del miedo y de una vida sin esperanza, esperan que después de asesinar sin mirar a quién, se encontrarán con 70 vírgenes en el paraíso esperando a unos seres tan espeluznantes como ellos. Sí hombre, qué síiiiii... ¿Quién os lo ha dicho? El gafas de turno de Hamas? Os lo ha dicho Alá por videoconferencia? Imbéciles...
Txarly
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