Última cinta animada 2D de la Dreamworks, estudio que nació para copiar todos los tópicos de Disney pero sin la calidad del genio del ratón Mickey (exceptuando la magistral Príncipe de Egipto)
Film de aventuras que no decae en ningún momento, entretenido y superior a otras cintas 3D de Dreamworks.
Una pena que su ridícula taquilla propiciara que Dreamworks no hiciera más films con la vieja técnica del lápiz y se decidiera por el cgi.
Tiene bastantes fallos, como el horroroso diseño de personajes, plano y sin nada de profundidad ni calidez (comparad con films de Disney y Pixar), pero que se suplen con el ritmo veloz del guión y algunos gags ingeniosos.
Uno de los mayores aciertos de la película es la relación amor/odio entre los dos tórtolos de turno, Simbad y Marina

A destacar la BSO de Harry Gregson Williams.

En fín, cinta animada digna, recomendable para pasar un buen rato, aunque no quede en los anales del cine.