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España España · Zaragoza
Voto de Zizely:
9
Drama La historia transcurre en 1938, en la India colonial, en pleno movimiento de emancipación liderado por Mahatma Gandhi. Se celebra una boda que bien podría ser un entierro: casan a Chuyia (Sarala), una niña de 8 años, con un moribundo que fallece esa misma noche. Se quema su cuerpo en la orilla de un río sagrado y Chuyia se prepara para el destino que han escogido para ella. Se le afeita la cabeza e ingresa en un ashram para viudas donde ... [+]
26 de junio de 2007
16 de 18 usuarios han encontrado esta crítica útil
La realidad de las mujeres en un país como India no es fácil, pero el papel de las viudas, es como morir en vida...

Ante la muerte de su esposo, tres son las posibilidades para una mujer:

* Quemarse en la misma pila funeraria
* Casarse con el hermano pequeño de su marido (si la familia lo permite)
* Entrar en un "ashram”, casa de viudas para pasar el resto de su vida

En Water, la historia se desarrolla en esta tercera opción, en la que una niña de 8 años queda viuda al día siguiente de su boda con un anciano moribundo, y es llevada a un ashram por su propia familia.

Allí las mujeres viven o malviven en total abandono por parte de la sociedad, privadas de su vida, de su pelo, de sus vestiduras de color, privadas de su propio yo, ya que una viuda India es sinónimo de NADA... y lo que incluso es peor, las mujeres más jóvenes y más bellas son prostituidas como medio de subsistencia del Ashram, pero, ellas, ellas si que pueden conservar su pelo....

La película es tan sumamente bella y tan sumamente triste, que su visión se convierte en un salto continuo de sensaciones que no pueden dejar indiferente.

La protagonista "Chuyia" es un verdadero ángel con la cabeza totalmente rapada y vestida de blanco (como todas las viudas), es un canto a la inocencia, es una ventana que muestra la situación en la que viven millones de viudas, es un grito contra el fundamentalismo desmedido que obliga a morir por dentro.

Esta obra de arte que se desarrolla en la India de 1938, en el nacimiento de la Independencia, empezó a filmarse en Benarés en el año 2000, pero el rodaje fue totalmente imposible ya que los fundamentalistas entendieron que atacaba la religión hindú, y obligaron a la directora Deepa Mehta a esperar más de 4 años para empezar de nuevo el rodaje, esta vez en Sri Lanka.

El fruto final es una película muy recomendable, y aunque en muchos momentos las imágenes nos atraviesan la piel, nos duelen de una forma brutal, considero que hay mil razones para verla.

Otro de los puntos fuertes es su Banda Sonora (Mychael Danna & A.R. Rahman), música que nos transporta, que acompaña a cada plano y a cada situación de un forma soberbia. Hiper recomendada.

En resumen, 11 millones de mujeres que en la actualidad viven en un "Ashram" en India merecen que conozcamos su situación, y puedo asegurar que con ésta película es la forma más bella y delicada de hacerlo.
Zizely
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