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Voto de Lucas Liz:
4
Drama. Comedia Matt King (George Clooney), casado y padre de dos niñas, se ve obligado a replantearse la vida cuando su mujer sufre un terrible accidente que la deja en coma. Intenta torpemente recomponer la relación con sus problemáticas hijas -la precoz Scottie, de 10 años (Amara Miller), y la rebelde Alexandra, de 17 (Shailene Woodley)- al tiempo que se enfrenta a la difícil decisión de vender las propiedades de la familia. Herederos de la realeza ... [+]
22 de febrero de 2012
6 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Desde aquí no damos crédito a tal pléyade de adjetivos recogidos en la crítica: que si película del año, que si generosa, que si divertida, que si brillantemente elaborada, que si bella, que si obra que alcanza la perfección, fresca (como no sea por la próximidad del mar...), trascendente, que si emotiva,...
Algunos méritos le damos y algún adjetivo calificativo de sesgo positivo le podríamos adjudicar, tales como natural y elaborada desde la sencillez. Pero con algún otro demoledor también la definiríamos: pretenciosa, lenta, encajonada, previsible, sin desarrollar...
Acierto sin duda su ambientación en Hawaii, lejos de grandes urbes y ciudades deprimidas y explotadas en el drama social y humano.
El personaje de Clooney se ve en una situación que cambia por completo su vida y le hace descubrir la verdad, esa verdad que era incapaz de ver y de la que se encontraba alejado: una mujer que le era infiel por la distancia que él había puesto entre ellos; una hija mayor en plena adolescencia, rebelde y alejada de su madre tras conocer que era infiel a su padre; y por último, una hija pequeña a la que prácticamente desconoce (lo que se pone de manifiesto al ni siquiera conocer sus gustos en la comida), problemática y algo violenta. Se encuentra en la tesitura de qué herencia humana le ha de dejar a sus hijas, qué legado, qué poso emocional, a la par que ha de decidir sobre otra herencia; las tierras de sus antepasados. El mis descendientes contra el yo descendiente. Cómo gestionar unas tierras multimillonarias que no ha hecho nada por tener y que le han sido entregadas por cuestiones de sangre...la misma sangre que corre por los vasos sanguíneos de sus hijas, siendo éste el único lazo que parece que les une. Como ven, todo muy humano, todo muy emocional. Con una gran carga dramática. Pero se queda en café aguado. No logra culminar el potencial existente y se pierde en cierto virtuosismo inútil, que a nuestro parecer, la aleja de las anteriores obras de Payne. Por suerte no la lleva al melodrama de pañuelo, cosa que agradecemos, y huye de la sensiblería recalcitrante, pero no logra transmitir...
Sinceramente previsible. Desde el momento en el que la hija mayor le confiesa la infidelidad de la mujer al padre, todo lo demás por venir es de sobra intuible... Desde lo que va a hacer hasta cómo va a terminar siendo la relación con las hijas.
Alguno de los personajes no logramos justificarlos. Es el caso del amigo de la hija mayor; si bien le puede dar algún toque cómico en principio, después cae en la oscuridad de la sensiblería mal hecha. No logramos justificar su presencia en la cinta. Por otro lado, las dos hijas de Matt, problemáticas en principio y las más adorables niñas al final, logran ese cambio sin transición alguna y sin mucha causa aparente, lo que no deja de ser sorprendente.
Nota general: 4,0 sobre 10.
Lucas Liz
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