Haz click aquí para copiar la URL
Tajikistan Tajikistan · Demonlandia
Voto de Neathara:
9
Drama La joven Eva (Anne Baxter), que aspira a convertirse en actriz y triunfar en los escenarios, se las ingenia para introducirse en un grupo de actores de teatro y hacerse amiga y confidente de la famosa y veterana actriz Margo Channing (Bette Davis), gran dama de la escena neoyorquina. El deseo de actuar y los celos la consumen hasta el punto de comenzar a traicionar a sus compañeros en su escalada hacia el éxito. Ella halaga, atrae, ... [+]
5 de julio de 2009
40 de 43 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dos pesos pesados: Bette Davis y Anne Baxter en el ring con Mankiewicz como árbitro y una plétora de magníficos secundarios animando la función desde las gradas. En una época en que van desapareciendo los auténticos duelos interpretativos entre divas de carácter, resulta más soprendente ver a dos fieras de tamaña categoría dando rienda suelta en una sucesión de escenas perfectamente calibradas para subrayar las diferencias y las similitudes entre dos personajes condenados a caminar en paralelo sin tocarse nunca.

Aquí Bette Davis todavía desprendía un mortífero atractivo: su cara, tan irregular, con ese perfil de periquito psicópata, nunca tuvo una belleza tan extraña como en "Eva al desnudo"; la belleza era quizás el último destello de un rostro que ya se iba amoldando a las facciones de muñeca enajenada que llegó a lucir la diva en "¿Qué fue de Baby Jane?".

Como Margo Channing en "Eva al desnudo", la Davis borda un trabajo monumental que aprovecha y estira al máximo todas las posibilidades del papel, una actriz de teatro madura y obsesionada con cumplir años que se topa con sus peores demonios al tener que lidiar con una ambiciosa aspirante, capaz de todo con conseguir todo lo que la otra ha conseguido en su vida: Eva. Más joven, más atractiva y dotada de la finísima astucia de los grandes tontos, Eva irá labrando trampas para los demás mientras no se percata de que el destino le va preparando sus propias trampas. Su duelo con la actriz mayor, es decir, la mirada desdeñosa de la Davis enfrentada a la hipócrita complacencia de su rival, es uno de esos duelos en silencio que merecería la pena ver la película dos veces, una para disfrutar de los matices con que Davis borda a su personaje y la otra para seguir a otro inmenso talento como es Anne Baxter mientras refina las dualidades del suyo.

A destacar también a dos secundarios de auténtico lujo: Celeste Holm como Karen, la mejor amiga de Margo Channing y George Sanders como genial y casi caricaturesco crítico de teatro. Ambos realizan la labor de espejos en los que se multiplica nuestra visión de las psicologías de ambas protagonistas. Y el final, no por precedible menos lógico, sugiere que el testigo pasado de actriz en actriz nunca viene sin una buena historia de venenos y putadas por detrás. La pregunta es ¿quién le dio ese testigo a Margo Channing antes de que ella se lo entregase a Eva Harrington?.

Se pueden sacar mil reflexiones de esta película. Sobre la ambición, sobre el mundo del teatro, sobre el arte, sobre el paso del tiempo, pero ante todo, sobre la naturaleza humana.
Neathara
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow