Ridículo cuento infantil ambientado en la Tierra Media, aprovechando el tirón de "El Señor de los Anillos", con un diseño de vestuario en el que los trajes de princesitas parecen disfraces de fiesta de párbulos y unos personajes chirriantes que no simpatizan en absoluto.

La historia da pena y se centra en que a la protagonista se le ha ajudicado el don de la obediencia y si alguien le dice tírate por un barranco ella va del todo veloz. Con esta pamplina nos podemos imaginar todas las payasadas que tiene que hacer la Hathaway, realizando escenas denigrantes que no hacen más que dañar su carrera. Resulta risoria en numerosos momentos.

Lo más destacable de la película son los decorados y fondos insertados digitalmente de manera bastante cantosa, el uso del ordenador canta bastante cuando los protagonistas se mezclan con los gigantes. Por no hablar de la actriz cuarentona que hace de hermanastra...

No obstante la película podría gustar a los niños que no se percaten de lo bobalicón del asunto, ni tengan en cuenta todas estas precariedades técnicas. Entre los secundarios podemos ver a una Minnie Driver cavando su propia tumba y alguna que otra cara conocida como Vivica A. Fox o Cary Elwes.

Lo mejor: El bailecito final de Happy Ending para que salgamos del cine contentos y olvidando toda la mierda que hemos tragado.

Lo peor: Es más ñoña que las princesas Disney.