Daniel Burman, el creador y director de la serie, es un buen director argentino que ha tenido a lo largo de su carrera producciones inteligentes realizadas con bajo presupuesto pero con mucho oficio lo que compensa muy bien la falta de fondos. Su creaciones siempre fueron aceptablemente buenas.

Lamentablemente en esta serie, en la que seguramente cuenta con más presupuesto lo que le posibilita tener figuras famosas del ambiente en su elenco y una buena puesta, el producido es tremendamente MALO.

Si bien la serie mantiene algo el estilo de Burman... la dispersión narrativa, el aletargamiento de las escenas y las intrigas mediocres llevan a la decepción absoluta. El guión pésimo, malo, pueril, sin inteligencia sólo es un discurrir de situaciones malamente conexas.

Típica producción de NETFLIX que todo lo que toca lo convierte en la estampa de la mediocridad.

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