El viaje de Chihiro. La película más premiada del Studio Ghibli. No es una película de animación. Es un viaje a las entrañas de ti mismo, es una interiorización de los sentimientos, es sabiduría convertida en animación, es un mundo atrapante, una historia inolvidable,...Es ARTE.

Un universo lleno de vida, magia y color es el escenario de la historia. Un mundo salido de la imaginación de Miyazaki. Cada decorado está cuidado con el más mínimo detalle. Y la banda sonora es sublime. Algunos temas, verdaderamente los sientes. Sin remedio.
Los personajes sufren, viven, maduran, sienten. Evolucionan. Invitan a la reflexión. Sientes como ellos, te dejas llevar. Cuando te quieres dar cuenta estás tan inmerso en la película, que te sientes en otro lugar muy lejos de donde está tu cuerpo, tus pies no tocan el suelo, tu corazón está volcado en lo que sientes, tus oídos sólo escuchan el rumor de un mundo lejano, estás aislado de la realidad. Estás tú. Está la historia. Y nada más.
Eso es soñar.

Una de las más recientes joyas de Miyazaki es eso, una joya. Excelente de principio a fin. Una historia muy original y sorprendente, basada en un libro también fantástico. Miyazaki toma la historia del libro como referencia, pero él nuevamente crea un universo animado del que no es posible salir fácilmente. Miyazaki es de clase de directores que necesita su espacio para crear, y por ello cambia muchas cosas del libro con un resultado increíble. En definitiva, una de mis película favoritas, porque a pesar de su larga duración, no cansa; porque te encariñas fácilmente con muchos de los personajes; porque te hace soñar y querer vivir en un mundo donde haya también castillos como ese, y magia; porque la animación es de muy alta calidad, como todas las películas Ghibli; y sobre todo, por su impecable banda sonora, con un tema principal inolvidable, de la mano del genio Joe Hisaishi.

El tíltulo lo dice. La película trata de una chica que en sus días de instituto descubre que puede saltar en el tiempo. Utiliza el don para cosas sin importancia, pero que la hacen feliz. Mientras salta no es consciente del daño que puede hacer, lo que la hace reflexionar y aprender.
Personalmente, puedo decir sin miedo a equivocarme que es una de mis películas favoritas. Ya sea por mi afición al anime, pero sobretodo por el argumento, la frescura y la emotiva banda sonora.
La animación está muy bien, y los personajes también (especial mención a Chiaki, mi favorito).
En un principio la película es optimista, motrando todas las ventajas que tendría viajar en el tiempo, pero a medida que la historia avanza nos muestra también su parte mala. Hace reflexionar. ¿Qué harías con una segunda oportunidad? Porque, ¿quién no ha querido volver atrás para cambiar o repetir cosas? ¿Quién no quiere volver a sus años en el instituto y al verano de la adolescencia? ¿Quién no ha sentido nostalgia? ¿Quién no ha amado?
A mí me han entrado ganas de viajar en el tiempo a pesar de las consecuencias. También he tenido (y sigo teniendo) ganas de mirar al cielo y cantar la canción principal, "Garnet" de Oku Hanako, de la que ya llevo un tiempo enamorada. Expresa perfectamente lo que quiere transmitir la película. El resto de la banda sonora, como ya he dicho, me encanta. Es deliciosamente melancólica.
Una película muy recomendable y con la que, casi sin darme cuenta, he aprendido muchas cosas.


"Que nos hayamos encontrado en la inmesidad del tiempo me ha hecho más fuerte que cualquier otra cosa."

La última obra de Miyazaki, la más infantil, quizá. A la que más se parece de sus obras es a "Mi vecino Totoro", aunque son distintas.
Ponyo es una auténtica maravilla visual. Todos los dibujos, los ambientes, cuidados hasta el mínimo detalle y de una belleza inimaginable. La historia de amor y amistad entre una niña pez y un niño es tierna, entrañable y maravillosa. Con un argumento no tan complicado como otras películas suyas, y mucho más inocente, consigue llenarnos de una sensación muy agradable. Cuando la terminas de ver, te sientes mucho mejor, enternecido por la inocencia de los personajes, su forma de ser. Sosuke y Ponyo son personajes adorables.
Y la banda sonora, nuevamente de Joe Hisaishi, es otra delicia. El tema principal cantado es pegadizo, aunque personalmente no me parece ni por asomo tan genial como el de Totoro.
Una película infantil que puede disfrutar gente de todas las edades, sin sentir que está viendo algo demasiado ñoño o para niños pequeños. La disfrutarás, de principio a fin.

Lucky Star es una seria increíblemente divertida. Los personajes, las situaciones, el modo en que todo está diseñado, la banda sonora,... Todo está pensado para ser algo entretenido y fresco.
Es una historia sobre el día a día de cuatro estudiantes de bachillerato. Ése es el único argumento que tiene. Se dan situaciones simples pero muy divertidas, con numerosas parodias, especialmente de Haruhi Suzumiya, que aparece algún detalle o guiño a ella en todos los capítulos de la serie. No es una trama complicada, más bien son episodios casi aislados del resto.
Los personajes son de una estética chibi, de aspecto infantil y simpático. Todos los personajes son fantásticos, en especial algunas protagonistas, como la conocidísima y alabadísima Konata, aunque por mi parte también adoro a Kagami y a alguna más. Las seiyuus son geniales, destaca especialmente Aya Hirano como Konata, lo que da mucho juego, al ser Aya seiyuu de Haruhi Suzumiya.
La banda sonora, agradable y simpática. El opening con baile incorporado es simplemente genial. Y antentos todos a la parte final de los episodios, "Lucky Channel". Os dará más de una sorpresa.
Nada más que decir, solamente que es muy recomendable y disfrutable.