Es la primera película de 007, que menos 007 tiene, seguramente debido al interés de renovar la franquicia por su 50 aniversario, y darle un aire renovado, y que demonios, le sienta de maravilla.

Sam Mendes dijo haberse inspirado en el "Batman" de Christopher Nolan, y eso se nota durante toda la película, mostrándonos a un Bond mas oscuro, mas vulnerable, mas humano. En la que el villano, no es el típico que quiere conquistar el mundo, hacerse con armas nucleares, o amasar cantidades ingentes de dinero. Y también no hay una "Chica Bond" como tal, aunque nuestro Bond sigue mantenido sus dotes de seducción.

El guión es bueno, simple, sin muchas pretensiones, solo las de entretener, pero parece mentira que se hayan tenido que necesitar a 3 guionistas para escribirlo.

Los toques de humor siguen estando presentes, aunque en menor medida.

Quizás su alargo tramo final hagan bajar el ritmo de la película, que transcurre ágil, sin hacerte consciente de que has pasado dos horas y media pegado a la butaca.

En definitiva, un entretenimiento de primera.

Comedia romántica que arranca ferozmente, pero que se va deshinchando a lo largo del metraje... Cae en una mar de tópicos, como su previsible final, o un guion basado en un novela demasiado simple.

¿Lo mejor? Su reparto, un esplendido Bradley Cooper (Para mi una de sus mejores actuaciones) y a una correcta Jennifer Lawrence. Eso, unido a situaciones o diálogos psicóticos que logran entretener al espectador. Correctos movimientos de cámara y encuadres. Una banda sonora desconocida pero correcta..

A pesar de ello, no me llego a emocionar ni sorprender en ningún momento. !Y eso que tiene 8 nominaciones a los Oscar!. Dudo que se lleve alguno.