Los 90 minutos peor aprovechados de mi vida.

Sabía que iba a ver una comedia y algo absurdo que no iba a explotar en absoluto el ámbito del terror.

A su favor decir que los dos actores principales desempeñan su papel como deben y con su carisma maquillan un poco el vacío y poco elaborado argumento de la película.

El argumento hace aguas por todas partes. Es absurdo e incoherente. Por ratos, la cinta se desconecta de él por completo y parece que no va a ningún lado. A esto hay que añadir, el absurdo, innecesario y completamente imaginativo gore que embadurna toda la película con escenas totalmente gratuitas que no aportan absolutamente nada al espectador.

Los actores secundarios son pésimos y sobreactúan en todo momento. No son naturales y son planos, siendo el doblaje todavía peor.

Me parece una versión ultradeteriorada de "Fright Night" (1985) mezclada con algún que otro toque de "Kill Bill".

Si dudas entre verla o no, no la veas.

El trastondo y contexto que engendra esta película es muy interesante. La presencia de Bruce Campbell y Sam Raimi ek la producción promete mucho. Así como todas las críticas profesionales acerca del carácter tan genuino y original de esta cinta.

He de decir que la película es aceptable y que es una digna obra para incluir en el universo de los Deadites. Pero no es ni de lejos lo que fue la primera entrega, ni tampoco lo que supuso el remake de 2013 (para mí la segunda mejor entrega de la franquicia luego de la original).

El cambio de entorno, aunque interesante, no acaba de convencer, pues la experiencia de claustrofobia, encierro y angustia, aun con el intento constante de generarla, no puede ser generada como en el caso de la tan clásica cabaña que tan alejada se encuentra de todo indicio de civilización.

Otro punto negativo es la excesiva rapidez de todos los sucesos. Las películas de Evil Dead se han caracterizado siempre por su ritmo frenético, su gore excesivo y su intensa acción, pero siempre han dejado un espacio más o menos largo para ir explicando todo lo que sucede en dichas películas. En esta la explicación de lo que está a punto de ocurrir es mínima y la profundización en el carácter y las circunstancias de los personajes es mínima.

A su favor decir que el maquillaje es increíble y que mantiene a uno en tensión constante durante hora y media. Hay sustos y acción, y sobre todo gore (aunque nunca sea mi plato preferido este último).

Recomendable, siempre y cuando uno sea consciente de que no va a haber nada que le llegue a la suela de los zapatos a la obra maestra original de Sam Raimi.

La película de 2018 fue una de las mejores de la franquicia, casi al nivel de la primera. Películas en las que se muestra el verdadero carácter de Myers: una suerte de psicópata con poderes que parecen sobrenaturales y unas capacidades de combate y destrucción que superan a las de casi cualquier héroe de guerra. Una de las claves de la película consiste en la duda acerca de la naturaleza del personaje: ¿es un mero psicópata muy fuerte e ingenioso?, ¿es la encarnación del mal a través de la posesión del cuerpo y la mente de un niño de algún demonio o malévolo espíritu?, ¿es un ente sobrenatural?, ¿puede morir?, ¿posee algo de bien en su interior? Por de pronto, parece que Myers es, sino sobrenatural, una especie de semidiós en lo que a capacidades se refiere, pues es capaz de sobrevivir a numerosos incendios, apuñalamientos y hasta incluso varios disparos. Sin embargo, en ciertas ocasiones, Myers se muestra torpe y humano, e incluso débil y desprotegido: son varias las escenas a lo largo de toda la saga en las que nuestro amigo Michael podría haber sido destruido sin mayores problemas si los personajes de turno fuesen, ya no soldados, sino personas normales.

En fin, parece que la película se olvida de todas estas cuestiones y muestran a Myers más como un Übermensch sin ningún tipo de limitación, aparte de traer a pantalla a unos personajes neuróticos, estúpidos e inútiles. Y bien es cierto que muchas personas normales son poco diestras en situaciones límite dado los nervios, el miedo y demás, pero no muestran tanta incapacidad.

Por otro lado, el filme parece preparado para engendrar otra película, pues ciertas escenas podrían acabar con todo, sin embargo los directores se empeñan en generar ciertas salidas de guion extremadamente forzadas y que rompen la lógica interna de la saga y de su propia película.

En definitiva, una decepción llena de vísceras y personajes inutilizados.

Esta es, sin duda, una de las mejores películas que he visto en mi vida.

Te da siempre lo que te promete.

Primero que nada, aprovecha el miedo de la población hacia las figuras payasiles, convirtiendo a estos invasores alienígenas en verdaderos monstruos a los cuales da miedo y risa mirar. Todo parece absurdo y carente de sentido, pero si nos paramos a pensar un poco, ¿no estaríamos temblando de miedo si viésemos a más de tres individuos con ese atuendo y comportamiento tan bizarro dirigiéndose hacia nosotros? (yo sería el primero en correr).

Con relación a los efectos especiales cabe decir que su uso es magistral. La película cuenta con 2 millones de dólares de presupuesto y el uso de todas las argucias y trucos para lograr un aspecto visual más que aceptable es genial. Muchas cosas parecen de juguete, pero dan de sí lo que se espera de ellas. Los hermanos Chiodo, maestros de los efectos visuales y especiales, saben sacar partido a lo poco que tienen, saben exprimir hasta el último centavo que recaudaron.

Por último, decir que la película es divertidísima y muy entretenida. Uno puede estar riéndose durante la hora y media que dura sin parar. Todo es absurdo, sobre todo la aparición de aquellos maleantes en la comisaría que son detenidos por beber vivo. Ese quizá sea el momento más gracioso. Aun así, quiero decir que a veces el filme transmite sensaciones muy oscuras y deja bastante incómodo al espectador. Hay veces, que los payasos dan miedo. Por veces, se les ocurre a los directores que están haciendo una película de terror y se apagan las luces y los payasos dejan de ser artistas de circo para convertirse en monstruos oscuros, todo acompañado de una música que parece retrotraernos al universo de John Carpenter.

Y qué decir de la nave espacial... Una carpa de circo. Simplemente maravilloso.

Como aspecto negativo fundamental cabe decir que este filme no aporta nada al género de terror sobrenatural o de posesiones o exorcismos. Bajo mi punto de vista, es una película más de exorcismos.

Por otro lado, me parece que todo sucede demasiado rápido desde un primer momento. Las posesiones, existan estas realmente o no, suelen ser procesos más bien lentos, lo que se puede ver en la gran obra de Peter Blatty "The Exorcist", es decir, que no son fenómenos que aparezcan de la noche a la mañana, sino que precisan de un nido y un desarrollo paulatino. En este film todo es embarullado y todos los pasos relacionados con la posesión y demás son excesivamente rápidos y poco detallados.

Como último aspecto negativo diría que todo lo que sucede no es previsible, sino lo siguiente. Es decir, si uno ha visto 3 películas de exorcismos sabe lo que va a suceder en todo momento y el film no le generará demasiada sorpresa. Desde el minuto uno se sabe a quién le van a pasar las cosas y cómo le van a pasar. Y esto decepciona un poco.

Como dos puntos positivos decir que presenta mi ciudad natal, Ourense, de un modo muy digno y se ve cierto cariño en las imágenes y entornos que se emplean. Y por otra parte, el final, del que no voy a desvelar nada, es quizá lo más interesante de la película pues en mí despertó varios espacios de reflexión.

También es reseñable la actuación de Cristina Castaño, la que mejor interpreta su papel de largo.