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España España · Santander
Críticas de Jesús
Críticas 5
Críticas ordenadas por utilidad
7
18 de febrero de 2024
12 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
El Clan de Hierro, extraña traducción de "The Iron Claw", que alude al finisher (técnica más poderosa de un luchador de wrestling) característico de los Von Erich, es una historia marcada por la tragedia. Basada en unos hechos reales que en la realidad fueron aún más trágicos, nos presenta a la famosa dinastía de lucha libre de los Von Erich en una historia de ascenso y caída, resiliencia, fortaleza, familia y muerte.

Casi se podría dividir esta película en dos partes bien diferenciadas. La primera, muy bien construida, idílica, pausada, elegante, eficaz. La recreación de los combates de wrestling en la WCCW de principios de los ochenta es sensacional, desde las cabeceras del programa a los atuendos y la caracterización de los luchadores (Harley Race y Terry Gordy son IGUALES) Esta primera parte es un sensacional ejercicio de world building que no se hace pesado en ningún momento y que mete de lleno en el ambiente que pretende transmitir. A ello ayudan las fantásticas coreografías de los combates, dirigidas por el profesional de la lucha libre Chavo Guerrero. La segunda parte arranca tras el primer momento trágico, más o menos a mitad de película, y se caracteriza por un desarrollo más acelerado, casi atropellado, que omite sucesos y detalles importantes que ocurrieron en la realidad, comprime fechas, y requiere de cierto conocimiento de la historia real para que no te pille descolocado algún corte (en el spoiler me explayo más) Esta segunda mitad gana en emotividad y dramatismo, pero pierde en casi todo lo demás. Yo diría que se nota mucho la tijera en la sala de montaje, sencillamente le faltan escenas.

En cuanto a las actuaciones, la película está liderada por un más que sorprendente y musculadísmo Zac Effron en lo que me atrevería a decir que es uno de los mejores, si no el mejor papel de su carrera. Le acompaña Jeremy Allen White en el papel de Kerry Von Erich, quien fuera el mítico Tornado Texas de la WWF que salía en el Pressing Catch que emitían en telecinco a principios de los noventa. Jeremy Allen White es un buen actor y aquí lo demuestra, pero el casting es cuanto menos extraño. Él y Kerry Von Erich no se pueden parecer menos. Diría que todo el casting pone encima de la mesa unas interpretaciones más de correctas, pero en mi opinión es Holt McCallany quien se lleva la palma. Sencillamente es Fritz Von Erich.

Si te gusta el wrestling, creo que esta es una película obligada. Es una lástima esos fallos de montaje que la alejan de la perfección.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Jesús
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4
3 de marzo de 2024
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Las películas de principios de los años 2000 tienen un encanto especial, especialmente en lo que a lo estético se refiere. Esta película de terror protagonizada por Stephen Dorff, Natasha McElhone y Stephen Rea es un claro ejemplo de "estilo sobre sustancia".

Una serie de extrañas muertes están sucediéndose, y un elemento común en ellas es que las víctimas visitaron antes de morir una extraña página web. La película se aprovecha de la (entonces) no tan masiva extensión de internet en la sociedad para contar una historia más bien poco sutil sobre los peligros que entraña tal novedosa tecnología, mezclándolo con un toque de J horror y de thriller con asesino muy malo. El resultado es un batiburrillo que se arrastra por la pantalla durante unos 100 minutos con más pena que gloria.

Su ambientación es, sin duda, el punto fuerte de esta película. El cielo gris, los colores fríos y apagados, las constantes tormentas nocturnas, y la suciedad de algunos de sus escenarios transmiten con acierto el tono agobiante y despiadado de su propuesta, lo que se ve complementado por buena. fotografía. Sin embargo, estas cualidades se ven contrarrestadas por un guión flojo, un desarrollo tedioso, unos personajes más planos que una tabla de planchar, y una resolución ineficaz, insatisfactoria y que raya el ridículo.

Al final, la olvidarás nada más haberla visto.
Jesús
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5
5 de febrero de 2024
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Surgida a la sombra de la que otrora sería la exitosísima saga Fast & Furious, esta "Torque" nos presenta un planteamiento similar, sólo que con motos en vez de coches; a saber: velocidad, persecuciones, chicas guapas, macarrismo y crimen. La premisa es sencilla, pero yo personalmente no le pido a estas películas que sean Ciudadano Kane: Ford vuelve a casa después de muchos meses tras haber huido de las autoridades por un caso de tráfico de estupefacientes. Naturalmente, él es inocente, y nada más volver ya se encuentra con nuevos problemas causados por viejos enemigos. No quiero spoilear nada, así que dejemos así la historia.

Si por algo destaca esta película, es por el impresionante apartado visual. Una fotografía saturada, llena de colores vivos, acompañada de una dirección en la que predominan encuadres atípicos, desenfoques, enfoques simultáneos de tanto los elementos del primer plano como los del fondo, y planos verdaderamente espectaculares (aún tengo grabado en la retina el de la persecución SOBRE el tren). A este aparto visual le acompaña una cañera banda sonora a cargo del competente Trevor Rabin (Con Air), complementada en determinados momentos por canciones rock y nu metal, como por ejemplo "Push it" de Static X. Cualquiera que viera la MTV en la época de 2001-2003, sabrá que los videoclips estaban alcanzando unos valores de producción impensables. De hecho, el director, Joseph Kahn proviene del mundo del videoclip, habiendo dirigido decenas de ellos, muchos de ellos memorables. ¿A qué viene esto? Bueno, pues viene a que "Torque: Rodando al límite" es un videoclip de hora y media. Ni más ni menos.

Durante los dos primeros actos la película es un blockbuster sencillote, sin demasiadas sorpresas ni virtudes, con un guión simple pero entretenido. Sólo le bastaba continuar esa tónica para convertirse en una película de afable recuerdo, pero entonces llega el tercer acto y todo se va al garete. Hay unos límites de estupidez que son aceptables en una película de acción descerebrada, pero en los últimos quince minutos, esta película los sobrepasa todos, culminando esta suprema idiocia en una pesadilla CGI en la que apenas te puedes enterar de lo que está ocurriendo, y esto duele especialmente por el altísimo nivel estético que había mantenido la película durante el resto de su metraje.

En definitiva, el título de la crítica creo que no puede ser más honesto. Es una película entretenida y simpática echada a perder por unas escenas finales sonrojantes. Y precisamente por todas las virtudes que esta "Torque" había acumulado hasta esos minutos finales no puedo suspenderla del todo. Pero podía haber sido mucho mejor de lo que terminó siendo si su director hubiera sido un poco más comedido.
Jesús
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3
7 de diciembre de 2023
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Es una mezcla de slasher con terror paranormal que como mejores bazas cuenta con una buena fotografía y un ambiente lóbrego y oscuro muy bien conseguido. El colegio, con sus pasillos laberínticos y polvorientos y sus aulas ruinosas, es el escenario ideal para desarrollar una historia terrorífica, por lo que en el aspecto de la ambientación, la película cumple. Por desgracia, en el resto no.

Es una película de corta duración, apenas 80 minutos, por lo que aburrir, no llega a aburrir del todo. Se podría dividir la película en dos partes diferenciadas, aunque interrelacionadas: la historia principal, más tendente al terror paranormal, y la historia del flashback, un slasher algo chusquero (con algún desnudo gratuito) con un asesino psicótico, incel y rabioso interpretado por Paul Naschy.

Con respecto a los personajes, como suele ser habitual en el género, no hacen más que tomar decisiones ilógicas, aunque en esta película lo llevan a un nuevo nivel. Andan dando vueltas constantemente, y contradiciéndose de cosas que habían dicho con anterioridad durante la mayor parte de la película. Así están constantemente hasta que se produce el primer muerto. La razón que dan para no huir del lugar (porque pueden hacerlo, ya que salen al exterior del edificio en numerosas ocasiones) es que tendrían que andar durante kilómetros hasta llegar al pueblo más cercano, y son demasiado vagos para ponerse a andar por la carretera (como es habitual, el coche que les ha traído no arranca).

Más o menos un poco antes de mitad de la película se exponen los verdaderos motivos por los que el protagonista ha llevado allí a sus amigos, (realmente, no hay ningún motivo concreto, pero como supuestamente es una película de terror, allí tiene que haber gente que muera), que sirven para abrir la secuencia slasher del flashback. Finalizada la secuencia, se vuelve al presente, y es cuando las cosas se aceleran y el nivel, si ya de por sí era bajo, comienza a caer en picado comportamientos fuera de personaje, clichés trilladísimos, giros absurdos y numerosas incongruencias.

El uso de la música y la banda sonora es de los más inapropiados e inoportunos que jamás he visto en película alguna, y te hará preguntarte si en realidad estás viendo una comedia. En general, la película es un cúmulo de despropósitos que culminan en un final abruptísimo que te dejará descolocado. En fin, que la película como tal no es buena, pero, a lo mejor, si no tienes ninguna pero ninguna expectativa, pueda entretenerte.
Jesús
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10
6 de diciembre de 2023
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Todo amante de la historia de la España medieval debería echarle un ojo a este documental. No sólo es increíblemente didáctico, sino que también tiene unos estupendos valores de producción, buena música y un ritmo que no se hace pesado en ningún momento.

Salpicado aquí y allá de la maravillosa iconografía de Los Comentarios del Apocalipsis de Beato de Liébana, nos narra con precisión minuciosa la turbulenta época de la segunda mitad del siglo VIII, en la que se sucedieron guerras, herejías y polémicas teológicas (en las que tuvo que meter mano el propio emperador Carlomagno), así como el legado posterior del famoso monje. Insisto, este documental ha sido una gratísima sorpresa.

La narración en off corre a cargo de Antonio Esquivias, prolífico actor de doblaje al que muchos conoceremos por ser, entre otros, la voz en castellano de Frasier, o del Actor Secundario Bob en Los Simpsons
Jesús
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