Pues a mí, al contrario que al resto de lxs críticxs de esta web, me parece una buena película.
Es cierto que pasan muchas cosas durante la cinta y es fácil no acabar de entender algunas subtramas de casos anteriores.
Lo que más me ha gustado es la lucha personal de Cate para poder tomar las riendas de su vida y demostrarse a ella que es válida y capaz. He empalizado con eso y por eso no estoy de acuerdo con otras críticas que dicen que la historia personal de la protagonista es muy cliché y/o carece de interés.
Los juicios también me han resultado interesantes, así como los giros que va dando la película y la profesionalidad y sentido ético con el que Cate, la abogada, maneja el caso.

Personalmente el lenguaje, entendido este en su gran término, que utiliza Isabel Coixet, no me acaba de llegar, no lo comparto ni me roza el sentimiento.

Aún así, encuentro la película muy sincera, sobretodo por las actuaciones de sus dos protagonistas. Especialmente Candela Peña, pienso que se entrega totalmente en su papel y nos deja imágenes visualmente preciosas, como cuando está tumbada encima de ese banco azul y le cae la melena sobre el banco, melena que no deja de tocarse en toda la película.

Los diálogos te pueden gustar o no, pero tienen algo de transgresor, de directos, de denuncia social pero, sobretodo, de hablar de los sentimientos de sus personajes. Es una película muy directa en ese sentido.

Se ha hablado mucho de la densidad emocional de la película. Es todo lo denso que puede ser que una ex-pareja que se reencuentra al cabo de cinco años, pasan unas horas juntos en una nave industrial, con muchas cosas por decirse. La opinión de la crítica especializada en torno a esta densidad sólo me demuestra que es una opinión escrita por un hombre, probablemente, con una educación emocional o un grado de profundidad en las emociones un tanto pobre.

Candela Peña refleja con absoluta crudeza a una madre incapaz y sin intenciones de avanzar tras la pérdida de un hijo.

Aunque el momento que la vi me gustó pero me dejó algo...confuso. Conforme iban pasando los días me ha dejado ecos y me han ido viniendo a la mente diálogos o escenas de la película.
Es una película que, si más no, considero que merece la pena ver y luego cada cual que elabore su propia opinión.

Demasiado dramática. la película muestra a un protagonista que no ejerce un papel activo en su vida y se va dejando llevar.

Me ha gustado la película, aunque coincido con otras críticas en que podría ser mejorable en cuanto al guión. En algún momento concreto las pausas, añadidas a un guión muy sencillo, hizo que se me hiciese larga la película.

Aun así, me ha gustado mucho. Considero que el ambiente que refleja es hermoso; los protagonistas, su naturalidad, la manera de vivir que muestra y su personalidad te enamora.

Me parece un despertar tardío de la sexualidad, de reflejar los prejuicios y atreverse a ser quién uno es, siguiendo una corazonada.
Me gusta cómo refleja esos inicios de empezar a sentir algo por alguien de tu mismo sexo, por el amigo, y camuflar todo esto con excusas...juegos infantiles y falsos pretextos para robarle un beso. Resulta enternecedor. Una bella historia.

Me sorprenden tantas críticas positivas.
Es cierto que la fotografía está cuidada, y tiene planos estéticamente bellos, como cuando enseña la ciudad de noche en un plano que barre las calles.
El guión es artificial, más propio de una obra de teatro que no de una película, o desde luego no de algo que se pueda dar en la vida real. La primera parte del largometraje resulta cansina y lenta, con tanta insistencia del protagonista por cortejar a la chica.