Me gusta especialmente la ambientación en Horta y el Carmelo, la luz amarilla y a veces cegadora interpretada de esa manera tan peculiar de la luminosa Barcelona.
Me encanta la interpretación de los personajes, la dualidad del matón a sueldo y padre y amante cariñoso de Abel (Fracesc Garrido) la crueldad juvenil de Kay (Aida Folch) y sobre todo la de su padre Manuel Morón) un don nadie sin suerte ni deseo de tenerla.
Pero sobre todo lo que destacaría es el ritmo pausado de la pelicula, al mismo tiempo que trepidante en acontecimientos y situaciones que merece esta buena historia de cine negro.

Sencillamente cautivadora. Solo le he puesto un ocho, quizás el año que viene le ponga un 9. Fantásticas localizaciones, ambientación, (la luz de las velas y de los exteriores), precisas interpretaciones, sobre todo la de Yolande Moreau que te sobrecoge. Y preciosa la forma de narrar la historia y la descripción biográfica del personaje que complementa la interpretación.

La angustiosa epopeya de un hombre mayor por sobrevivir.
Retrato de un hombre metódico, preciso, maniático, solitario, soberbio, inteligente y eficaz a pesar de su edad, al que la vida le da una lección.
Magnifica, música, sonido, fotografía y sobre todo interpretación. No entiendo como no gano el oscar con semejante introspección y matices de un personaje que se muestra, en cada uno de sus gestos y acciones sin manierismos.

Es un anuncio bastante fresquito, con varios rostros conocidos y un solo objetivo, exhibir la marca con el fondo de un sueño de verano, ¿vale? A mi me vale.

Gran película histórica de intrigas palaciegas con un gran Burton y un excelente Peter O'Toole. Muy recomendable visionarla en la versión original, pues se aprecian los diferentes acentos de inglés de los personajes según su origen, algo inapreciable en el doblaje y que confiere al film un carácter elaborado y preciso.
Solo un par de pegas, el largo metraje de la cinta y el anacronismo del ajedrez como juego de palacio, porque si bien existe desde cientos de años antes, en Europa no se hizo popular hasta finales de la edad media.