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España España · Somewhere Far Beyond
Críticas de Richy
Críticas 1.314
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
7
9 de mayo de 2024
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La comedia negra es un género que se cultiva bien en nuestro país, tan proclive a reírse del mal ajeno en cualquier esfera de la vida cotidiana. Nos hacen gracia las desgracias de los demás, porque no son las nuestras ni pensamos en que también nos podía pasar a nosotros.

Caye Casas utiliza un hecho tan inocente como la compra de una horrible mesita de comedor para desencadenar unos acontecimientos que, si nos sucediera a cualquiera de nosotros, marcaría nuestras vidas para siempre, al igual que lo hace con los dos protagonistas: David Pareja y Estefanía de los Santos. Desde nuestra perspectiva, su sufrimiento resulta tan extremo y chocante que no podemos más que reírnos con algunas de las situaciones. Casas es cómplice con el espectador, conocedor de lo sucedido desde el primer momento, y basa en ello todo el buen manejo de la tensión con diálogos y expectativas, llegando a resolver toda la historia con un final que devasta las pocas fuerzas que le quedan al espectador.

El filme no es ningún prodigio de dirección, ni de fotografía, ni siquiera las interpretaciones de David y Estefanía pasan de ser más que correctas. La fuerza del filme está en su planteamiento como una sitcom y su capacidad de darnos donde más nos duele a la misma vez.

No apta para todos los estómagos.
Richy
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7
8 de mayo de 2024
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Tercera y última entrega de la trilogía sobre César, el simio que, según Rupert Wyatt en “El origen del planeta de los simios” (2011) y luego Matt Reeves en “El amanecer del planeta de los simios” (2014), originó todo el tinglado que se narra en la mítica “El planeta de los simios” (1968) de Franklin J. Schaffner.

Esta tercera película viene a contar el resultado de lo conseguido por la revolución simia encabezada por César (Andy Serkis), y muestra cómo la comunidad simia aguanta el envite de los cada vez más escasos humanos supervivientes a la terrible epidemia que diezmó la población mundial en la primera película. Esta lucha desesperada por el dominio del planeta se refleja en una cinta preeminentemente bélica, sin el excelente trasfondo filosófico y dramático de su predecesora. Si en aquella César era la cabeza y el brazo de la revolución, enfrentándose además con otro líder de ideas más sanguinarias y destructivas, en ésta es un caudillo ya ajado y curtido, con el semblante sosegado de quien ha luchado y ganado mil batallas en poco tiempo, pero con muchos fantasmas en su interior.

Encabeza la resistencia humana un tipo cruel y despiadado, un brutal coronel encarnado en Woody Harrelson que obligará a César a cargar con decisiones contra las que luchó su ética y su conciencia en el pasado, una venganza que vendrá ligada al nuevo devenir de su raza. Reeves enfoca esta entrega de forma acertadamente conclusiva, pero todavía lejos de lo que podría haber sido una obra crepuscular, dando así pie a más continuaciones de la franquicia.

Reeves culmina la historia de César de forma casi anecdótica, dando mucha más importancia esta vez al trasfondo bélico que a su personaje central, aunque toda la trama de la trilogía gire en torno a él. De esta forma, tenemos que “La guerra del planeta de los simios” no aporta gran cosa a lo que ya aportaron las dos entregas anteriores, y se resume como un espectáculo de acción de notable calidad técnica, vistoso aunque a ratos poco luminoso, y sobre todo beneficiado de una buena base argumental.

Llegados a este punto, podemos acabar afirmando que esta trilogía ha dado un respaldo más que sólido a la gran película de Schaffner.
Richy
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6
8 de mayo de 2024
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Primera entrega de la antología “Electric Dreams”, basada en relatos del prolífico y laberíntico Philip K. Dick, uno de los autores de ciencia-ficción más adaptados en la gran pantalla, dando títulos clave del género como “Blade Runner” (1982) o “Desafío total” (1990), y series como “El hombre en el castillo” (2015).

“The Hood Maker” está basado en el relato corto del mismo nombre. Se trata de una sociedad distópica en una ciudad oscura y decadente, en la que conviven ciudadanos comunes con telépatas mutantes que tienen poderes comunicativos. Pero alguien ha conseguido aislarse de estos poderes gracias a unas capuchas que inhiben el poder de estos telépatas, por lo que dos detectives se ponen tras la pista (Richard Madden y Holliday Grainger).

Este primer mediometraje está repleto de elementos comunes a la narrativa de Philip K. Dick. Mutantes, héroes detectivescos y trasfondo pesimista que engloban una historia bien ambientada (muchos recordarán la imaginería de “Blade Runner” en más de una escena), pero se pierde a la hora de intentar dar cierta coherencia a lo que cuenta. Esta vez no se trata del guion, sino del relato original, algo en lo que Philip K. Dick solía caer en algunas de sus obras.
Richy
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6
7 de mayo de 2024
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Película de ciencia-ficción distópica que retoma por enésima vez el tan deseado sueño del ser humano de buscar la eterna juventud. En este caso, lo que nos propone Damir Lukacevic es la posibilidad de transferir nuestro ser, conciencia o personalidad a un cuerpo más joven y saludable.

Los decrépitos y enfermos protagonistas, Hermann (Hans-Michael Rehberg) y Anna (Ingrid Andree), se ponen en manos de una clínica especializada en esas transferencias, encargada de buscar individuos en situaciones desesperadas, sobre todo entre los más desfavorecidos por culpa de conflictos y pobreza. Les ofrecen una salida a sus vidas condenadas a cambio de ceder sus cuerpos y sus mentes para los clientes del laboratorio, por lo que ya tenemos servido en bandeja el debate ético y moral.

Las condiciones impuestas para esas transferencias ponen ciertos límites y condiciones tanto para los usuarios como para los cedentes, con lo cual el filme juega con las posibilidades que dejan los múltiples huecos de esas condiciones. De esta forma, nos encontramos con un cuarteto de personajes que conviven con sólo dos cuerpos, los de B.J. Britt y Regine Nehy, dándose situaciones de cierta complejidad dramática muy bien plasmadas por Lukacevic. El ritmo sosegado del filme dota de un lirismo especial a la narración, dándole un toque melodramático que viene muy a tono con el mensaje que se quiere transmitir.

Como toda buena distopía, el filme denuncia algunos problemas muy presentes hoy en día y, por lo visto, todavía presentes en el futuro en el que se desarrolla la historia, como la falta de escrúpulos de las megacorporaciones, el racismo, o la pobreza y el hambre en los países del mal llamado tercer mundo.
Richy
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6
6 de mayo de 2024
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Nueva apuesta de terror de la mítica Blumhouse, adaptándose a los nuevos tiempos de la inteligencia artificial para llevar la extrapolación de sus peligros al límite.

La cinta de Gerard Johnstone explora la relación entre una niña (Violet McGraw) huérfana de padres con una nueva compañera de juegos que a la vez sirve también como tutora: una muñeca llamada M3GAN que en realidad es un robot de alta tecnología con el angelical rostro de Amie Donald, movido por una inteligencia artificial en continuo aprendizaje. Para más inri, y para que todo quede en familia, la diseñadora de M3GAN es la tía de la niña (Allison Williams). Esta robot-niñera recordará a más de uno a los bienintencionados robots de Spielberg de "A.I. Inteligencia Artificial" (2001), pero las similitudes acaban ahí.

“M3GAN” cumple todos los requisitos para ser un buen filme de terror sin arriesgar mucho. La historia es muy correcta, se mueve por terrenos conocidos y resulta predecible, pero el guion contiene elementos más interesantes de lo que se podría esperar a priori. Es notable la importancia que se le da al enfoque psicológico de la niña, traumatizada por la muerte de sus padres y la falsa felicidad que produce la excesiva dependencia a su nuevo juguete. Johnstone también da algunas pinceladas sobre bullying, y por otro lado plasma acertadamente el “todo vale” de las megacorporaciones, entes deshumanizados autoproclamados los adalides del bien común, cuando son verdaderos monstruos sin escrúpulos que se alimentan de emociones e ilusiones para luego defecar los beneficios.

En las actuaciones, destaca el papel de la joven Violet McGraw, dotando de fuerza dramática a su personaje. El resto del reparto cumple sin alardeos, incluyendo la digitalizada Amie Donald, cuyo personaje probablemente es el que se ha llevado la mayor parte del ajustado presupuesto de la película.

La notable rentabilidad alcanzada por el filme ha llevado a su responsable a plantear una inevitable secuela para dentro de unos años.
Richy
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