En el siglo XIX en Inglaterra la mujer tenía poco que decir mas que esperar, con mayor o menor fortuna, la llegada de un hombre rico que la desposase y con ello asegurara el futuro tanto de ella como de sus padres y hermanas.

El honor, el compromiso, el romanticismo, la poesía eran todos ellos conceptos que sustentaban la sociedad de la época y nutrían el comportamiento de damas y de caballeros.

Ang Lee cuida hasta el extremo el detalle en esta película de época donde las mansiones en el campo, las decoraciones de interior, los carruajes, los vestidos e incluso las verdísimas praderas conforman un ambiente especial e idóneo para el guion de este estupendo film.

De auténtico aplauso las actuaciones tanto de Emma Thompson como de Kate Winslet ya que bordan los papeles de las damas solteras que interpretan, cada palabra, cada mirada, cada silencio tiene un significado especial, el que otorgan dos corazones románticos que anhelan encontrar el amor de sus vidas.

El mundo occidental tiene un efecto hipnótico sobre la mayoría de los habitantes del tercer mundo, los medios de comunicación siempre presentan la economía de mercado de la forma mas conveniente, esto aderezado con la parafernalia del glamour de la riqueza de algunos, dan combustible a un candil al que acude la economía sumergida, una interminable mano de obra barata pero en el que tristemente muchos “queman sus alas”.

Olivier Nakache y Eric Toledano presentan con enorme acierto una película actual que muestra ampliamente el drama de los “sin papeles”, inmigrantes con pocos recursos y mucha dignidad que intentan resistir cada día en un país extranjero a sabiendas que solo un milagro puede estabilizar sus vidas.

Extraordinarios papeles de Omar Sy y Charlotte Gainsbourg que apuntalan de forma brillante a dos personajes muy humanos.

No es mas feliz el que mas tiene sino el que menos necesita, la bondad y la vida sencilla carente de ambición es un “avis rara” en nuestra sociedad, esa sociedad globalizada que como muestra del progreso transgrede una y otra vez las leyes de la naturaleza exterminando las especies cambiando el clima e invadiendo de plásticos los océanos.

Frank Capra dirige de forma magistral este film en forma de comedia romántica en la que el protagonista Gary Cooper, se cierra a capa y espada bajo sus principios con total indiferencia hacia el poder de llegar a ser millonario.

Esa conducta inquebrantable solo se ve alterada por la emoción incontenible que produce el amor en su corazón.
Gary Cooper, de mirada serena y franca muestra dos de las mejores características que un ser extraordinario puede llegar a tener, sinceridad y determinación.

Muy buena la interpretación de la guapísima Jean Arthur que forma, de manera totalmente meritoria, el dueto de esta historia de amor.

Una gran ciudad no para nunca, las luces, el movimiento y el bullicio tienen lugar durante el día, pero cuando llega la noche, cuando parece que todos están durmiendo incluso la propia ciudad la actividad en algunos lugares continua … y los crímenes también.

Jules Dassin quiso aportar una nueva perspectiva para contar una historia y lo consiguió, la película narrada con voz en off nos orienta sobre las situaciones y los personajes que intervienen, como un apuntador teatral privilegiado que conoce el guion y los pasos a seguir.

La acción se desmenuza, paso a paso con un puñado de personajes que tienen algo que aportar, muy naturales los actores del reparto y excelente el desarrollo de este film.

Si en la coctelera añadimos la buenísima interpretación de Matt Damon con su cara de boy scout con un chorrito de golpes variados, unas ráfagas de tiros, un poco de persecuciones de coches, unas gotas de amor y un chorro abundante de misterio y agitamos todo bien nos sale un combinado delicioso de fácil degustación.

Una muy buena película de acción y misterio con un buen reparto y excelentes efectos especiales que nos proporcionan dos horas de buen cine.