Camera café, la película, está dirigida por Ernesto Sevilla, con lo que podemos imaginar el tono humorístico especial que le aporta al filme, que rezuma Muchachada Nui por los cuatro costados. Esto también es posible debido a que vuelven personajes extremos como Quesada, Julían y compañía, con Arturo Valls a la cabeza, acompañado por Carlos Chamarro, Ana Milán, Carolina Cerezuela, Joaquín Reyes, Álex O'Dogherty, Ingrid García-Jonsson y, por supuesto, Esperanza Pedreño. El guion es simple: salvar a la empresa de su peor crisis, más si cabe cuando es Quesada (Arturo Valls), el encargado de hacerlo. Como imaginaréis, hay vida más allá de la máquina de café, y en eso Ernesto Sevilla ha estado muy hábil con la imaginación.

Arturo Valls es el alma de la película, pero esta es coral, junto con Esperanza Pedreño y el resto, todos suman y hacen que sea realmente divertida. Tiene momentos, como en cualquier comedia, pero debo decir que iba sin expectativas y ha conseguido divertir, entretener y sacar más de una carcajada. Está claro que el humor peculiar de Ernesto Sevilla y su tropa ha encajado a la perfección en el elenco de Camera Café, de tal manera que asistimos a cosas totalmente inverosímiles y locas, pero que encajan perfectamente en el contexto en las que ocurren. Además, nos aporta Quesada un toque de humanidad del que carecía en la serie, por lo que veremos que tras la imagen de un triunfador se esconde mucho más de lo que aparenta.

En definitiva, CAMERA CAFÉ, LA PELÍCULA es una buena opción para la comedia española. De hecho, me parece de lo mejorcito que hay últimamente. Es fresca, original y divertida, perfecta para pasar un rato entretenido. No sé si habrá más, pero si va por esta senda de locura, bienvenidas sean. Echadle un vistazo.

Mothering sunday está dirigida por Eva Husson, quien nos sitúa en la Inglaterra de 1924. La familia Niven (Olivia Colman y Colin Firth), han perdido a sus hijos en la guerra y se deciden a celebrar el compromiso del hijo de sus vecinos (Josh O'Connor); además, es el día de la Madre, con todo lo que ello conlleva, pues los vecinos también han perdido a dos de sus hijos. No obstante, este está encariñado con la criada de los Niven (Odessa Young), y aprovecha para llegar tarde a su propio compromiso para pasar la mañana con ella.

Primavera en Beechwood no es una película de nobles y criadas, si no de cómo la sociedad impide que el amor fluya y sea libre por el bien de las aparencias, o en este caso el dinero y el estatus social. Por una parte, vemos el pesar de las familia por sus hijos perdidos, un entierro en vez de un compromiso, que además debía ser con el hermano caído. Por otra parte, tenemos la sensualidad, la desnudez, la deshinibición y la sutilidad de la historia entre noble y criada, donde dan rienda suelta a su amor y la cámara la sigue por toda la mansión. Además, contamos con la vida actual de esa criada que ha logrado hacerse un hueco en el mundo de la literatura y es una mujer de éxito, aunque la desgracia parece no abandonarla en ningún momento.

En definitiva, PRIMAVERA EN BEECHWOOD no es una película apta para todos los público, ni siquiera para los que les gusten las películas de época, pues es algo diferente. Es un filme feminista, sensible, rodado con mimo y detalle, con un vestuario impecable. El relato de una escritora tintada con los sinsabores de una vida larga y dura. Echadle un vistazo.

It comes at night, dirigida por Trey Edward Shults, nos sitúa en una gran casa de madera en la que una familia, compuesta por tres miembros, interpretados por Joel Edgerton, Carmen Ejogo y Kelvin Harrison Jr., viven a pesar de lo que sucede fuera. Nadie sabe qué es ni cómo se contagia, el caso es que la gente muere y la sensación de apocalipsis es notoria. Sus vidas están marcadas por la más pura supervivencia, por lo que el espectador asistirá a una serie de decisiones moralmente reprobables pero necesarias. Quizás es un error haber prometido tanto para dar tan poco, pues sin llegar a ser una experiencia negativa podría haberse aprovechado mejor la idea.

LLEGA DE NOCHE comienza bien, promete y el espectador necesita conocer más. Sin embargo, parece se queda corta y deja muchos interrogantes sin resolver, algo que no sucedía en buenas películas de este estilo como la gran Calle Cloverfield 10 o incluso Déjame salir, con finales mucho más redondos que hacían que nos removiéramos incómodos en la butaca. Joel Edgerton es quien lleva el peso de la película junto a un destacable Christopher Abbott, pero nadie en el elenco puede brillar en un guión tan gris. Es Edgerton, como padre de familia, quien decide el destino de la familia en esa gran casa del bosque que podría haber dado muchísimo más juego. Una lástima.

En definitiva, LLEGA DE NOCHE comienza bien y pierde gas pronto con un virus pandémico del que no sabemos nada y una tensión que podría haber ido en aumento pero que, sin embargo, no acaba de explotar. Una bala que se pierde entre la multitud de películas del mismo género que se pueden encontrar en la filmografía, por lo que será fácilmente olvidable y reemplazable. Nada del otro mundo.

Los renglones torcidos de Dios está dirigida por Oriol Paulo, colocando en Bárbara Lennie el peso de la película. Ella es Alice, una investigadora privada que entra en el centro psiquiátrico simulando una paranoia para descubrir un asesinato encubierto en suicidio. Será en todo momento cuando el espectador dude de su cordura, ya que intentará manipular los hechos y a cualquier persona que se cruce en su camino, navegando entre una fina línea muy peligrosa. Mientras trata de investigar lo que sucede, se relacionará con todo tipo de personajes, como el director (Eduard Fernández), una doctora que le apoya (Loreto Mauleón) o un interno con privilegios (Pablo Derqui). En cualquier caso, más de dos horas y media de metraje son excesivas para abordar un filme que podría haberse contado con menos.

Oriol Paulo intenta ser fiel a la novela de Torcuato Luca de Tena, pero como siempre en estos caso, a veces el lenguaje audiovisual no es tan potente y hay alguna subtrama que sobra, pese a que quiera dotarse al personaje protagonista de mayor personalidad. Ella es una Bárbara Lennie que aporta carisma y brillantez a una personalidad arrolladora, a un personaje con gran inteligencia que incluso puede llegar a ser un peligro para ella misma. No es una película con grandes giros de guion, pero sí aporta esa dosis de intriga que necesita un filme de este género. En mi caso, supe desde buen principio lo que sucedería, o por dónde iban a ir los tiros, pero fue igualmente disfrutable al llegar a un punto en el que no se podía separar la cordura de la racionalidad.

En definitiva, LOS RENGLONES TORCIDOS DE DIOS es una buena propuesta para amantes del género detectivesco, de thrillers intrigantes y personajes oscuros en lugares sórdidos. Bárbara Lennie y Eduard Fernández son un seguro de vida, aportando empaque y experiencia a un filme que no llega a aburrir, pero que es excesivamente largo. En cualquier caso, valdrá la pena si os dejáis llevar. No os la perdáis.

Red Sparrow junta de nuevo a Jennifer Lawrence con el director Martin Lawrence, viejos conocidos de Los juegos del hambre, y como resultado obtenemos una larga película sobre espías que, si bien puede sobrarle algo de metraje, es tan intrigante y absorbente que podemos obviar lo mencionado. Dominika Egorova se entrena obligada como gorrión, una de las armas de espionaje ruso más importantes del país. Consiste en utilizar el cuerpo y las necesidades de la otra persona para hacerse con él y manipularle amén de hacerse con la información necesaria. Pero Dominika, caída en ese sistema por una injusticia, y gracias a su tío (Mathias Schoenaerts), intentará conservar su personalidad e ideas y tratará de rebelarse contra el sistema.

Conocerá al estadounidense Nate Nash (Joel Edgerton), que es agente de la CIA, y entre los dos se sonsacarán información para utilizarla, o no, en contra de ambos países. Obviamente trabarán una estrecha relación y llevarán al espectador a un viaje de requiebros de guion que no se esperará, algo muy de este estilo de películas que tanto gustan. GORRIÓN ROJO es una película que no tiene pudor en enseñar, ya sea cuerpos desnudos o la crudeza y visceralidad de una tortura. Obviamente no apta para todos los públicos, pero una delicia para los aficionados al género del espionaje y de los giros de guion inesperados. Jennifer Lawrence, como imaginaréis, es la pieza fundamental de una película que se sustenta en su brillante interpretación. Una vez más, nunca falla.

En definitiva, GORRIÓN ROJO es una buena película, quizás demasiado larga, pero no se puede pedir menos para una película de espías. Un buen guion, buenos actores y una Jennifer Lawrence que destaca por encima de todo con grandes dosis de sensualidad y carisma. Crudeza, visceralidad y tensión para un filme que absorbe y divierte de principio a fin. No os la perdáis.