Nueva entrega del agente 007 al que le sigue dando vida el fantástico Daniel Craig. Un actor que le sienta como anillo al dedo este espía con licencia para matar.
En esta entrega se nos presenta una historia un poco más oscura en algunos momentos de lo acostumbrado, pero a la par atrayente. Este nuevo James Bond que se nos está ofreciendo, resulta más cercano gracias a que sangra, sufre y está próximo a la muerte en muchas ocasiones. Es un James Bond mucho más real que sus predecesores, dentro de esa irrealidad que envuelve a sus historias.
En este film volvemos a ver nuevamente a la maravillosa Judi Dench, la cual cobra un protagonismo bastante alto; algo que no había ocurrido nunca.
Por otro se lado se apuntan al carro dos grandes actores. Por un lado Javier Bardem, el cual da vida al villano con un gran talento. Por otro, Ralph Fiennes, el cual se mete en la piel de un personaje confuso y complejo, que hace que el espectador se plantee de que lado está.
No obstante, aunque la película no defrauda y cuenta con escenas muy brillantes, hay que reconocer que su nivel está un poco más bajo que las anteriores entregas de Daniel Craig. Esto es debido a que eran muy buenas.
En fin, gran película de acción y espionaje que sigue manteniendo la esencia de James Bond, y que habría que hacer una mención a la canción principal llevada a cabo por la fantástica Adele. Ella es la encargada de dar voz en esta ocasión a lo que se considera ya un clásico de las películas del agente 007; su canción principal.