Es curioso que en muchas películas españolas, se haga mas engorroso entender los diálogos que en las extranjeras.
En muchos casos, y este es uno de los mas irritantes, el sonido de las voces de los personajes es el grabado en directo, y cuando los actores no vocalizan y tienen prisa en acabar las frases, cuando los acentos lastran la comprensión del argumento, el resultado es totalmente decepcionante.
Al comienzo de la película, la presentación de los personajes y de la trama, es sencillamente penosa. A partir de ahí, es un quiero y no puedo que, en el único apartado que acierta, es al presentarnos las vistas de la isla, que por otro lado, al menos en algunas escenas, ganaría mucho con algún rayo de sol.