Matanzas a tiro limpio, seres desagradables, violencia, asco, maltrato, sangre, incomodidad constante, sin un segundo para estar tranquilo y en paz. Esto es lo que es esta película durante 97 minutos. A cuál mas duro, mas inaguantable, aunque a la vez con "eso" que te hace permanecer enganchado.

Se ha tachado de mala película por lo mal dirigida que está, sobretodo por los 40 minutos finales, basados en pura violencia gratuita y repetición (paliza, limpiar, alimentar, paliza, ...), cosa que puede ser muy discutible o no. No voy a entrar en eso. Lo único que digo es que en los 22 años que tengo (de ésta generación, es decir, saciado desde bien pequeñito de violencia partiendo desde juegos como los Residents evil o Silent hills hasta los bodrios cinematográficos de Saws, Hostels y demás) ninguna película me había hecho pasar tan mal rato y me había dejado atónito y vacilante la hora siguiente una vez acabada. (De hecho, eran las 2 a.m y me quitó el sueño). Y, si para ello, ha tenido que recurrir a violencia gratuita (para muchos, lo único que muestra este film, que no para mi) una y otra vez, pues Ok, es lo que hay.

Muchos dirán: "Obviamente que despierta sensaciones, dime tu si no te pasaría eso si te pongo un film de un tío vomitando en bucle durante 30 min, ya verás que sensaciones te despierta". Obviamente que lo vería como algo desagradable y duro de aguantar. Joder, pues que lo hagan, que no se corten, que prueben suerte a ver como sale la jugada. Seguro que, como mínimo, a mediático llega.

Y es que tener a algún que otro enfermo mental como director tiene sus ventajas. Sus películas son tan chocadamente absurdas, singulares, y diferentes, que es como montarse en una atracción. En éste caso, en un túnel del terror. Lo pasas mal, y cuando sales, aun te queda ese algo que te da cierta incomodidad y nerviosismo.

Otra cosa es que los inflexibles (que abundan por aquí, y mucho) sean incapaces de aceptar algo que por una PUÑETERA vez, es distinto a lo demás.