Humilde peliculita de terror independiente, cuyo interés reside, no tanto en el monstruo de turno, sino en el relato. Con muy pocos medios, que en ocasiones parece una fan-movie, nos cuentan los distintos sucesos sangrientos a lo largo de los años que se han producido en un bosque misterioso, propiedad de una familia, la que más muertes ha sufrido. Para relatarnos estos sucesos, desde los años 20 a la actualidad, utilizan distintos tipos de imagen y fotografía o tipos de película, así pasaremos por filmaciones en falso B/N al estilo de los filmes de la Universal, a filmaciones en color al estilo de los slashers de los años 70, culminando con un falso documental o mockumentary. Pequeñas historias, rodadas de manera distinta, algo muy original, con la ligazón que supone un descendiente que investiga una caja que le ha legado su madre. Por supuesto, este protagonista se tendrá que enfrentar a la maldición del bosque.

Pero repito, lo de menos es el monstruo. La gracia de este filme de serie Z es la manera de mostrarnos la historia. A mí me ha entretenido, por muy barata y sencilla que sea. El filme rezuma espíritu de comic de terror de los años 60 y el monstruo (ver spoiler) tiene un punto original y comiquero.