Dias de Santiago es una pésima copia de Taxi Driver y es que a esto no se le puede llamar remake, por nada del mundo, qué diría Scorsese, Robert de Niro y la Foster. Eso de que el protagonista sea un ex militar que se ha traumado y ahora de vuelta a la sociedad ve que todo está podrido y que encima maneja un taxi si no es un plagio, ¿qué chucha es? Díganme.

No puedo decir que sea un bodrio pero hubieron muchas cosas que no me gustaron. Primero, la fotografía estuvo pésima, el cambio del blanco y negro al color repentinamente, sin explicación, ¿en qué estaba pensando el director? Segundo, el personaje es una exageración, no sé si pueda existir alguien tan cagado del cerebro como ese y si asi lo fuera, como chucha tenía amigas y hasta esposa, son huevadas... Tercero, aunque el final parecía ser bueno, cuando descubre que en su propia familia había un nivel increíble de sordidez, que nada tiene solución, intenta matarse pero no tiene balas y acaba la película, el público se quedó con un "What the fuck".

Después de todo lo dicho, hay que reconocer que estuvo entretenido y hubo partes para el recuerdo, en especial la escena en la que Santiago piensa como le va a hablar a su esposa y hablando solo dice: "Esta mesa es una mesa, el piso es el piso (...) Los dómingos vamos a comer afuera, como para variar el rancho", loco de mierda, Pietro Sibile que hijo de puta eres, claro, en el buen sentido de la palabra. Y mención honrosa a Marisela Puicón, pero qué cuerpazo se manejaba en esas épocas.