Y la sensación que tengo es de una obra que suma escenas y que se intenta hilar de forma más bien chapucera.
El principio, pongamos la primera media hora está bien. La sociedad la manejan los chupasangres (y no me refiero a los bancos) y los humanos son su ganado (recordé a Matrix que cosas...).
Estos vampiros son "normales". Ni monstruos como los que se han visto mil veces, ni monstruos edulcorados como los de "Crepúsculo" (estos sí que dan miedo). Y la situación se centra en la falta de recursos que tienen, nosotros hacemos coches eléctricos y ellos un sustituto de la sangre.

Y con todo esto tenemos una buena idea mal desarrollada ya que según pasan los minutos pierde el interés con momentos que intentan sacar el susto y lagunas en el argumento.