"Pesadilla en Elm Street" versión 2010 puede resultar una película entretenida para los que nunca hayan visto los films anteriores sobre uno de los asesinos más terroríficos creados por y para el cine. Pero para los que ya conocíamos al personaje de Freddy Krueger (supongo que la gran mayoría de los espectadores) esta obra no aporta absolutamente nada nuevo; es más, incluso me atrevería a decir que es un insulto hacia el personaje interpretado por Robert Englund. El nuevo Freddy carece del carisma y la ironía del anterior, lo que conseguía que el villano nos diera más miedo si cabe. En la versión 2010 lo que nos presentan es un asesino en serie más, soso y sin una pizca de personalidad, que nos hace pensar durante todo el metraje que se trata de un imitador de Freddy Krueger, y no del auténtico. Las muertes de los protagonistas tampoco ofrecen imágenes mucho más impactantes que en las películas anteriores, a pesar de las nuevas tecnologías.

Entiendo que los "pensadores" de Hollywood hayan querido acercar este mítico personaje a las nuevas generaciones (además de intentar ganar millones de dólares sin casi hacer nada en sentido creativo.... vamos, sin calentamientos de cabeza); pero la verdad es que han fracasado estrepitosamente, porque lo único que han conseguido es hacernos valorar más la saga empezada en el año 1984 y echar de menos a nuestro Freddy, al auténtico. Puesto que Englund ya está demasiado mayor para seguir con las "Pesadillas", olvidemos esta nueva versión (esperando que no realicen más)y sigamos pensando que sólo existe un único e inimitable Freddy Krueger.