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España España · Crystal Lake
Voto de Biopunk:
8
Intriga A casa de dos estudiantes van llegando los invitados a una especie de fiesta de fin de curso. El invitado que más temen es su tutor y profesor, un astuto criminólogo que sostiene que el crimen perfecto no existe, aunque ellos se han propuesto demostrar lo contrario. En efecto, con su llegada crece cada vez más la tensión y el nerviosismo de los jóvenes. Y no es para menos, porque tienen un cadáver encerrado en el arcón que sirve de mesa para la cena. (FILMAFFINITY) [+]
6 de marzo de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Una de las obligadas de Alfred Hitchcock, principalmente por su innovación y la originalidad de la historia. La forma en que está rodada se puede catalogar de experimental, como si fuera un único plano-secuencia. Aún sin serlo, las tomas son largas y los cortes disimulados. Hay que tener talento para hacer algo así. La cámara se mueve, se centra en unos personajes, luego en otros, se centra en objetos, se sigue moviendo... Todo en una única secuencia sin cortes, pero cuidando la imagen al mismo tiempo. Se consigue así una película en tiempo real, con aspecto intencionado de obra de teatro, y en la que los actores tienen un papel fundamental...

... que cumplen a la perfección. Especialmente el trío protagonista. John Dall como el asesino frío, inteligente, metódico. No solo se cree superior, si no que quiere demostrarlo y que los demás lo reconozcan. A tal punto quiere llevar su juego que invita a los familiares de la víctima y al profesor que admira, el único al que considera lo suficientemente inteligente como para descubrir el pastel.
Luego está Farley Granger, como el compañero con remordimientos que va perdiendo los papeles según avanza la velada. El nerviosismo y la tensión se apoderan de él. Es interesante ver el contraste entre los dos asesinos, mientras el compañero se desmorona poco a poco y se refugia en el alcohol, el cabecilla se mantiene frío, un poco nervioso, pero conserva la compostura, sigue con su juego e incluso bromea sobre la situación.
Y por último James Stewart, el profesor de los alumnos, observando las rarezas de la fiesta, el comportamiento de los anfitriones, metiéndose donde no le llaman. Gracioso, coqueto. También suspicaz, teme que sus alumnos hayan llevado demasiado lejos sus teorías.

La estupenda dirección e interpretaciones hacen única la película. Se plantea el tema del ser superior de Nietzsche y se lleva un punto más allá al sugerir que los seres superiores tendrían derecho al asesinato de los inferiores, pues sus vidas no importarían. ¿Y quién es apto para decidir qué ser es superior o inferior? Hay un momento de debate interesante sobre el tema. Aunque como se concluye al final, al convertir esos argumentos en realidad toman una forma horrible, sirviendo tan solo como justificación de un deseo homicida, por lo que el profesor se avergüenza de sus teorías de seres superiores e inferiores. El ser humano funciona como individuo, con derecho a vivir, pero debe responder ante la sociedad. Una inteligencia superior a la normal no te convierte en un Dios ni te da derecho a decidir sobre la vida y la muerte.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Biopunk
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