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Voto de Biopunk:
1
2,8
1.999
Terror
Martín (Luis Fernández), el protagonista de “Campamento sangriento”, una popular serie de TV, es uno de los grandes ídolos adolescentes del momento. Tras una fiesta salvaje, se despierta a la mañana siguiente encerrado en una casa enorme en compañía de tres chicas a las que conoció la noche anterior. A través de un móvil desde el que no pueden llamar, empiezan a recibir vídeos que muestran la muerte de otros jóvenes encerrados en la ... [+]
15 de abril de 2016
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Aviso a navegantes, toda la crítica podría considerarse spoiler, aunque el producto del que habla es tan malo y trivial que da lo mismo, no tiene interés alguno y no debería ser visto.
Conversación de unas fans cualquiera:
- Joder, el tío al que adoramos ha dejado a la novia.
- Que hijo de puta, eso no se hace.
- Deberíamos enseñarle que eso no se hace.
- Ya sé, hacemos una fiesta y lo invitamos, ahí le convenceremos de que ha cometido un error.
- Espera, tengo una idea mejor, convirtamos la fiesta en un slasher falso imitando su serie, que se cague de miedo.
- ¿Y eso para qué?
- Para darle una lección.
- Ah vale, ya lo entiendo. ¿Y como conseguimos que no se vaya?
- Convertimos la casa en un búnker del que no pueda huir.
- Muy sencillo, ¡hagámoslo!
- Espera, ya que lo tenemos en la fiesta, podríamos follar con él.
- Es verdad.
- Buena idea.
- Bien, nos lo follaremos todas. Seguro que es uno de esos que se tira cuatro adolescentes en una noche. Después lo encerramos, le hacemos creer que todas morimos una a una por un loco con una máscara y que él también morirá. Al final le decimos que somos nosotras. Así aprenderá a no dejar a su novia cuando se le antoje.
- ¡Que buen plan! ¿Y si le sienta mal?
- Lo grabamos para hundir su carrera si dice algo.
- Genial, es perfecto.
- Que buenas fans somos. Seguro que nos adora por hacerle ver la realidad. ¡Puede que incluso se enamore de alguna de nosotras!
Conversación de unas fans cualquiera:
- Joder, el tío al que adoramos ha dejado a la novia.
- Que hijo de puta, eso no se hace.
- Deberíamos enseñarle que eso no se hace.
- Ya sé, hacemos una fiesta y lo invitamos, ahí le convenceremos de que ha cometido un error.
- Espera, tengo una idea mejor, convirtamos la fiesta en un slasher falso imitando su serie, que se cague de miedo.
- ¿Y eso para qué?
- Para darle una lección.
- Ah vale, ya lo entiendo. ¿Y como conseguimos que no se vaya?
- Convertimos la casa en un búnker del que no pueda huir.
- Muy sencillo, ¡hagámoslo!
- Espera, ya que lo tenemos en la fiesta, podríamos follar con él.
- Es verdad.
- Buena idea.
- Bien, nos lo follaremos todas. Seguro que es uno de esos que se tira cuatro adolescentes en una noche. Después lo encerramos, le hacemos creer que todas morimos una a una por un loco con una máscara y que él también morirá. Al final le decimos que somos nosotras. Así aprenderá a no dejar a su novia cuando se le antoje.
- ¡Que buen plan! ¿Y si le sienta mal?
- Lo grabamos para hundir su carrera si dice algo.
- Genial, es perfecto.
- Que buenas fans somos. Seguro que nos adora por hacerle ver la realidad. ¡Puede que incluso se enamore de alguna de nosotras!
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Conclusión: La película es una puta mierda. Los ídolos adolescentes son unos capullos imbéciles que se tiran todo lo que se mueve. Las fans adolescentes son unas guarras psicópatas. Todos se mueren por retrasados y salidos. Pero mira, el tío aprende la lección y vuelve con la novia. Plan completado. Pasemos a la siguiente página de la súper pop.