Haz click aquí para copiar la URL
España España · Crystal Lake
Voto de Biopunk:
3
Comedia. Fantástico Abbott y Costello son dos detectives que reciben en su despacho a su primer cliente: un boxeador llamado Tommy Nelson acusado injustamente de haber matado a su mánager; un crimen que Tommy dice no haber cometido. Acompañado de los dos detectives, el púgil visita a un doctor, que le inyecta el suero de la invisibilidad, para que así pueda demostrar su inocencia... (FILMAFFINITY)
20 de junio de 2023
Sé el primero en valorar esta crítica
Abbott y Costello conocen a otro personaje clásico del terror de la Universal. En comparación con la saga cinematográfica del Hombre invisible, es una película muy inferior. Dentro del mundo del dúo cómico, es lo esperado: humor en exceso estúpido, de caídas y chascarrillos básicos, que como mucho arranca alguna sonrisa aislada, pero nunca llega a divertir.

La historia combina muchos de los elementos del personaje transparente. Se menciona a Jack Griffin y aparece una foto de Claude Rains (el primer Hombre Invisible), el argumento está fusilado de la primera secuela (falso culpable de asesinato usa la invisibilidad para demostrar su inocencia y evitar ser atrapado), aparecen por ahí las jeringas de las transfusiones para recuperar la visibilidad (“La Venganza del Hombre Invisible”), y hasta el humor tonto e infantil ya se había probado en “La Mujer Invisible”, de la cual copia varios chistes y todos sus defectos.

La película es una sucesión de gags que de alguna forma se las apaña para durar 80 largos minutos. Arthur Franz hace un correcto Hombre Invisible para la simpleza de guion que tenía delante. La coherencia sobre la naturaleza del personaje es tan invisible como él, y comprobamos como el agua no lo hace visible, la bebida y comida tampoco… luego el vapor sí que sirve… y bueno, el tío se pasa desnudo todo el tiempo sin ningún sentido, lo cual dudo que sea para ahorrar en efectos especiales, pues le podían poner la apariencia clásica de las vendas, es más bien por vagancia y para forzar alguna estúpida gracieta.

Los efectos especiales de buenos no tienen nada. Para tres o cuatro escenas en que se usan dejan mucho que desear, y si los comparamos con los vistos en la primera película del 1933, quedan en el más absoluto de los ridículos. Y de esa película ya hacía casi 20 años.

Para rematar, el final es vergonzoso. He sentido verdadero bochorno presenciando esa escena que a nada viene, carece de lógica y ha envejecido fatal. Deplorable.
Biopunk
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow