En aquellos tiempos en que Will Smith se convirtió en una estrella del cine después de arrasar en la tele con El Príncipe de Bel Air, el protagonista de Ali protagonzaba blockbusters y sacaba discos de rap en los que incluía el tema principal de la BSO de la película que tocara. Hubo por ahí algún que otro resbalón (Wild Wild West), pero lo cierto es que se convirtió en una de las mayores estrellas de Hollywood, en buena parte gracias a Hombres de negro.
MIB es una película de innegable influencia en la cultura pop, y la verdad es que no tiene nada de malo para quien la vea sin prejuicios. No es nada del otro mundo, no tiene un gran guión (obviamente), no va a cambiar el mundo del cine con su dramaturgia shakespeariana, pero se deja ver bien y es divertida.

Lo mejor: Es entretenida
Lo peor: Es lo que es