Vista, con esta, dentro del confinamiento por el Covid-19, ya son nada menos que cuatro veces las que he disfrutado de esta buena cinta.

Recuerdo que la primera vez que la vi tuve esta impresión:

"Buen eurowestern, lo se suele denominar peyorativamente "spaguetti western". En esta ocasión, y como quiera que se trata de una co-producción entre Italia, España y Alemania, no se le debería denominar "Spaguetti", pero bueno, que cada cual haga lo que quiera.
Sergio Leone compuso una extraordinaria trilogía, siendo esta la segunda, consiguiendo la revalorización del género a partir de sus propios caminos.
El resultado es una excelente película, con mucha violencia, dignas interpretaciones, personal puesta en escena y una música a cargo del maestro Ennio Morricone que ya ha pasado hace tiempo a la historia.
Vista muchas veces, su visión no cansa un ápice aunque te la sepas de memoria".

Y esta cuarta vez, vista en la tele, debo confesar que no me ha gustado tanto, y es que con esta peli me pasa algo curioso que supongo será normal, y es que la he visto dos veces en el cine y dos en la tele. Las dos veces que la he visto en pantalla grande me ha entusiasmado y en la tele, bastante menos.
Y es que es un film claramente creado para verla en pantalla grande, con su estupenda fotografía y puesta en escena.

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