Interesante película de miedo y algo más, con tramos impactantes y sobrecogedores, un final razonado que te deja pensando, actores más que eficaces. La trama cae ligeramente cuando llegamos a la prematura conclusión de que la protagonista está loca y sus visiones la envían directamente al infierno que vive, pero aún ahí, cuando creemos haber descubierto al director, sentimos interés por saber quién torturó a la pequeña Lucie. El giro que pega la película cuando Lucie muere y Anna, la amiga lúcida y protectora, descubre la guarida donde los mártires son tratados es más que eficaz. Desde ahí hasta el final, la película sube el tono medio, ya bastante alto para filmes de este tipo, y discurre por senderos que hacen que el espectador no despegue la vista de la pantalla. El guión es más que eficaz, los silencios, más que los diálogos, están muy bien situados, la angustia de los torturados, sobre todo en el caso de Anna, llega a nosotros. Una película de terror que tiene todo: gore, terror psicológico, miedo auténtico. Da gusto encontrar aún filmes de este tipo.