Network trata temas interesantes como la influencia de un presentador en millones de personas, el derecho de las cadenas privadas a programar telebasura, la ambición de la protagonista por tener éxito a cualquier costa, el olvido de la ética periodística en favor de un programa con enormes beneficios, los límites legales en los contenidos televisivos, etc.

En la segunda mitad de la película se trata de destacar la problemática de que UBS (la cadena de televisión en la que trabajan los personajes) sea adquirida por una corporación árabe llamada CCA. Para explicar esto se añade un discurso pesimista sobre un mundo dividido en grandes compañías en vez de en países. Me parece que esta controversia es clave para comprender los medios de comunicación, pero que la película no llega a plantearlo de manera convincente. Casi todos los medios de comunicación de hoy en día forman parte de un holding empresarial de envergadura mucho mayor, que engloba bancos, petroleras y demás empresas para formar una entidad superior de enorme poder, que sin lugar a dudas son determinantes en política. De esta forma, los medios de comunicación crean buena imagen del resto de empresas asociadas, silencian los escándalos que pudieran surgir, arremeten contra el partido político que no se doblegue a sus intereses, etc. Toda esta visión de los medios se sustituye por una perorata grotesca y demasiado mesiánica que pretende ser sublime y crear alerta, pero la verdad es que me pareció vaga e irrisoria.

Los exaltados discursos del presentador sí son muy poderosos, pero tanto la actitud de los personajes como sus relaciones interpersonales me parecen muy caricaturizadas. Veo Network como una fábula que incita a la reflexión, pero pierde fuerza según se aleja de la realidad.