La momia regresa

Despropósito que constituye la segunda parte tras la gran película de la Unversal "the mummy", el remake del 99 acerca de la peli clásica de Karloff.

Que no podían dejar a la primera tras su rotundo éxito en todo sentido sin una segunda parte, lo entiendo. Que quisieran contar con el mismo reparto más otros nuevos que aportaran un soplo de aire fresco como The Rock por aquel entonces también lo entiendo. Pero no que escribieran ese caótico guión sin sentido que echa por tierra todas las teorías y los detalles de la primera película, elevándola a la categoría de un sinsentido escrito con prisa para emular un refrito deprisita y así lograr taquilla en el cine sin romperse mucho la cabeza.

Los O´Connell son una familia rica de Londres ahora, ella tiene en el museo arqueológico el trabajo que siempre soñó y un hijo, Alex, el cual es lo mejor de esta segunda película, o por lo menos yo me lo pasé pipa viendo todas sus escenas de niño listillo pero miedoso.

Brendan Fraser brilla con luz propia sobre Rachel Weisz por primera vez, y es que se ha hecho dueño de esta trilogía absolutamente, desde que Rachel Weisz no estuviera en la tercera película y el plomo de María Bello la sustituyera.

Cómo no aquí está el gran error: traer de vuelta a Imhotep de nuevo, con una historia bananera en la que tiene que vérselas no sé por qué con el rey Escorpión. A su lado tiene a Ank-su-Namun resucitada ella misma porque no tiene lógica. Todos los efectos son muy buenos, más acabados que en la uno si tenemos en cuenta que han pasado dos años desde que se rodara.

Jonathan Carnahan sigue a pleno rendimiento en un papel que parece de relleno pero que no lo es, sino muy importante. Arnold Vosloo está exagerado en esta parte, y en toda la película. No parece el Imhotep de siempre, y es que el niño lo eclipsa, el nuevo rey Escorpión lo eclipsa, su novia revivida lo hace predecible y aburrido.
Momias y más momias, la trama se va diluyendo dentro de las vendas.
Amores bananeros, lágrimas de cocodrilo, modas ya pasadas y un gran vació de verosmilitud es lo que puebla en esta segunda película, que no está ni artisticamente más cerca de la primera película. Las interpretaciones son buenas pero el producto ya empieza a cansar.
No funciona la historia absurda del pasado ni su vinculación con un presente en el que ir en globo dirigible es lo más interesante que les ha pasado: todo lo que hacen ya lo han hecho. No hay un personaje que resalte, no hay nadie. Ese es el problema. Solo extras costosos y aburridos que convierten al protagonista en un blanco.

En mi opinión, la pelicula esta muy bien, el argumento de la pelicula es muy bueno y sus toques de humor también son bastante buenos. En definitiva una pelicula que SI merece la pena ver.
P.D: Cuando la veas tendrás ganas de viajar a Egipto...xD

Si la primera era ya de por sí entretenida, esta secuela no se queda para nada lejos. Un film muy divertido donde predomine las persecuciones y los efectos a todo volumen.
Y si, sigue siendo igual de genial.
Acción a raudales, momentos pastelosos entre la genial Weisz y el decente Fraser. Y si, el villano es ejemplar y las apariciones de otros actores (The Rock o Oded Fehr) son más que decentes.
Además sigue teniendo ese toque de humor tan divertido de la primera (genial John Hannah).
Vamos que es una de esas secuelas que hay que ver si te gustó la primera.
Aunque el spin-off del Rey Escorpión sobrase algo y la tercera sea muy floja esta aún merece mucho la pena.

Debe ser que ya he visto una película parecida a esta, es decir, «La Momia», y es por ello que no me termina de convencer esta secuela. Lo único que me hace ponerle un seis es que los efectos especiales van en la línea de la anterior y por lo menos el resultado final de la película no es pésimo. Al menos entretiene, que a mi entender es lo que tiene que hacer una películas de aventuras como esta.

A destacar los pequeñajos cadavéricos y la historia completa de la hija del Faraón y su esposa.

Stephen Sommers continúa por la misma senda de diversión, acción y humor emprendida en La Momia (1999). Sin grandes complicaciones y con similares elementos consegui repetir en espectáculo muy entretenido. Los nuevos personajes logran que esta secuela apenas decaiga en calidad y entretenimiento respecto a la película original.