Prisionero 99

Un film sucio, narrado con dureza. Su violencia descarnada, no es sólo física, también psicológica, ya que el protagonista se ve envuelto en un descenso a los infiernos, bordeando constantemente la locura sin ningún tipo de artificio, solo abarcando la crudeza más absoluta. Todo con una tranquilidad inusitada desde un prisma anárquico, pero que nunca desarrolla la psique del personaje ni la búsqueda de infranqueable del personaje.
Sus más de dos horas de metraje pasan muy rápido, arrastrando todo a su paso, al igual que una apisonadora.

A ver.

Está Vince Vaughn haciendo del típico personaje masculino muy frío pero a la vez muy intenso. A su favor diré que no me parece mal actor y que creo que se le da bien este tipo de papel (como el que tenía en True Detective) pero todo a su alrededor es tan malo -desde el guión a los extras- o tan típico que peña, yo me bajo aquí porque no entiendo que esto os mole.

Y a partir de aquí spoilers.

Una de las sorpresas cinematográficas de hace dos temporadas fue un extraño y peculiarísimo western titulado "Bone Tomahawk", que sorprendió a la cinefilia internacional (sólo a esta, y no al mal llamado "gran público", puesto que tampoco es que su difusión fuera masiva y en multisalas, precisamente), no sólo por su calidad cinematográfica y su personalidad, sino ante todo por utilizar una trama prácticamente insólita en el género y que se tornaba realmente truculenta en la parte final, con detalles gore incluidos. Un auténtico WTF? en el western, pasado o moderno.

El responsable de aquella tan curiosa como inclasificable obra, S. Craig Zahler, demuestra en este segundo proyecto, un brutal thriller carcelario, que ha llegado al cine para quedarse, y que es alguien a quien merece seguir la pista en todo lo que haga.

Aquí de nuevo aparece la violencia salvaje y algún detalle gore, con lo que Zahler parece avisar que será una de las características de su cine, ya que su protagonista (un a priori error de cásting -por sus limitaciones interpretativas- pero finalmente solvente y sorprendente Vince Vaughn), reparte hostias como panes de esas que hasta al espectador le duelen, salpicándole sangre.

Un muy entretenido, disfrutable y sólido thriller carcelario que no cansa pese a una duración que supera las dos horas, que va in crescendo, dosificando bien la tensión, y cuya historia comienza con el despido del trabajo de un hombre al que se le complica la vida y su matrimonio, por lo que deberá entrar en una cada vez más chunga espiral de acontecimientos y decisiones, para su desgracia... y para el goce -inquieto- del espectador.

Me ha gustado. No es la típica peli carcelaria de Hollywood. Es algo larga pero entretenida. Muy violenta, muchos mamporros pero tiene su lado dramático. Muy buena actuación de Vaughn, para mí borda el papel de Brawl. Es sórdida, violenta, angustiosa. Totalmente recomendable si lo que buscas es otro tipo de cine.

Es minuciosa, aunque no pormenorizada en ese aburrido y tan frecuente relato que las series de los últimos años, y algunas películas actuales, relatan hasta la extenuación.

Vince Vaughn, compone un personaje que evoluciona, gracias a un guion bien elaborado, meticuloso, que pone el acento en los detalles. Las diversas subtramas en las que se apoya, no obstaculizan el relato principal, acometiendo con soltura y riqueza el avance, en su conjunto.

El ultimo tercio se recrea en la reiteración, transformándose en algo repetitivo... una lástima pues iba bien encaminada.