Everly

Un montón de atractivas actrices matándose unas a otras puede parecer un buen punto de partida para un adrenalítico entretenimiento, pero todo de la película resulta tan horroroso, que uno ni siquiera disfruta con esas secuencias de acción de mujeres ligeras de ropa comportándose de una manera macarra y disparándose sin piedad las unas a la otras.

Lo absurdo de la premisa, del paso de una escena a otra así como el vomitivo surrealismo que hay detrás de cada línea de diálogo, de cada gesto y del movil de cada personaje convierte a 'Everly' en una cinta lamentable. Las interpretaciones son deplorables, Salma Hayek está estupenda, pero a la vez absolutamente horrorosa, lo dicho, duele seguir mirando la manera de la que se mueve por este destartalado piso, obedeciendo las pautas marcadas por un infumable guión.

Dicho esto las escenas de tiros están pésimamente ejecutadas, la cutrez no se queda únicamente en el ámbito de la fotografía, sino que se nota la deficiencia en las escenas de acción que aparte de estar mal hechas distan mucho de ser espectaculares (que es la principal y espero que única pretensión de esta película). Creo haber explicado con la concesión suficiente el por qué de mi repulsiva concepción de este largometraje. Lo dicho, abstenerse de esta película, que además, es tristemente, de largo el peor largometraje que Salma Hayek ha protagonizado en toda su carrera.

La película ya empieza potente y no para hasta el final.
Ya era hora que una mujer o señora pudiera tener una action-movie a su medida.
La señora Hayek esta espectacular repartiendo leña a diestro y siniestro.
He disfrutado de las escenas de acción, tiros y la sangre por todas partes..
La recomiendo, buena(7).
Besitos y saludos.

EVERLY... la apuesta de la mexicana Salma Hayek quizás sea demasiado criticada por los amantes del cine de acción que están acostumbrados a ver efectos visuales a granel, escenas espectaculares, aquí no hay nada de eso, el cine de Salma es de una esas estrellas que anda en búsqueda por mostrar lo alternativo, algunas acertadas, otras fallidas, pero esa, es su meta, mostrar un cine arriesgado.

En dicho papel, que sí ocasiona risa, molestia, coraje, incertidumbre Salma es EVERLY, una mujer que conjuga todo lo anterior descrito, quizás se le trate de comparar con KILL BILL en serie B ó -B, pero el personaje que interpreta la mexicana así es totalmente decepcionante.

Queda claro que Hayek, muestra bien la esencia de una mujer, que se ha tirado a vivir la vida a la aventura, sin tomar en cuenta lo que vendrá en lo futuro, sin estudios, viviendo nada más el momento, (de esas mujeres que se las dan de ser muy vivas e inteligentes, pero, que a la hora de llegar la verdad), todo le sale mal y trata de remediarlo a como Dios le de entender pagando caro su osadía.

La cinta no es un peliculón para ganar premios, pero entretiene y muestra, que el cine de acción de cuatro paredes, funciona bien, quizás a muchos eso les pueda enfadar, pero, es precisamente ahí y en el personaje de EVERLY donde Salma Hayek sale ganando.

Película de acción moderna en cuanto a metodologías técnicas (violencia explícita, mutilaciones y heridas sangrientamente profusas, armamento y coreografía táctica) pero obsoleta en lo que se refiere a concepto: una madre coraje que se enfrenta a oleadas de sicarios en busca de supervivencia y venganza. Y cuando digo obsoleta, no es sólo que la sinopsis se corresponda sospechosamente con Kill Bill sino que argumentos de videojuego shooter en primera persona como el de esta “Everly” dejaron de tener tirón en los noventa. ¿A nadie del equipo de desarrollo le llamó la atención que Schwarzenegger o Stallone dejaran de hacer esas películas hace dos décadas y que cuando vuelven al género lo hacen preparando cuidadosamente las escenas para dar credibilidad a un público que ya no se traga cualquier cosa? O con protagonistas a los que, de alguna manera, me pueda creer que tienen capacidades físicas o entrenamiento para enfrentarse a enemigos más numerosos y mejor armados (Gina Carano, Sigourney Weaver). O llevando la trama a universos en los que el espectador sea consciente de que la realidad se rege por otras normas (John Wick).

La respuesta es evidente: lo sabían y les dio igual. A falta de talento creativo, tiraron de complicidad con el público proponiendo personajes estereotipados hasta el extremo: que los buenos resultaran bondadosos hasta la ternura y los malos despreciables hasta el vómito. ¿Quién no va a poner de su parte para creer que Salma Hayek pueda ser una diosa de la guerra si pelea por sus hijos? ¿Quién no va a aceptar que esquive cientos de balas a quemarropa? ¿Quién no va a disfrutar viendo como alguien bebe lejía si se lo merece? Pues ese es el planteamiento. Y el nivel. Y el resultado, salvo que empatices hasta el dogma con esa propuesta tan simple es una traca constante (e in crescendo) de peleas amañadas, tiroteos ridículos, casualidades y conveniencias a las que no encuentro segmento de mercado que pueda comprarlas. A la juventud le parecerá una patochada fuera de onda, a los adultos una película sin sentido y a los abueletes, violentamente desagradable. Sí, bien hecha pero… ¿para qué?.

La película es fea pero fea de desagradable. Pero de un desagradable mal, no algo repulsivo que nos quiera hacer reflexionar sobre lo cruel de la violencia y la relación que tenemos con ella a través de estos medios como hizo "Salvar al soldado Ryan" o "Hotline Miami" en los videojuegos. Es una violencia desagradable tan exagerada y fea que durante las escenas de acción crees por momentos que se trata de una parodia. Es cierto que aquí el sufrimiento ocupa buena parte del film con gritos, espamos y sollozos, algo que parece intencionado y se podría haber explotado para eso, para explorar nuestra relación con la violencia. Pero en lugar de ese aspecto se centra en ser complemento para la acción y el sufrimiento se convierte en espectáculo sadomasoquista y necrófilo.

Además la dirección no tiene gracia y raya lo cutre haciendo que las escenas de acción, las cuales no están mal, pierdan carácter y espectacularidad. Pero da un poco igual, porque la película no se anda con rodeos y monsergas moralistas y va a lo que va, por lo que no necesita mucho guión, así que hay poca disonancia y no nos crea un sentimiento urticante por ser algo intenso y pedante.