Límite vertical

A los que nos gusta el cine de acción, esta película supone un soplo de aire fresco muy de agradecer. Aquí no hay persecuciones, tiros, explosiones ni peleas. Se trata del hombre contra la naturaleza. Pero algo tan simple como una película de alpinismo se transforma en una auténtica montaña rusa de emociones, con algunas de las mejores y más espectaculares secuencias rodadas en montaña de la historia del cine. Evidentemente, el equipo de filmación rodó mucho con pantalla azul, pero las imágenes están tan bien integradas que no se nota a la vista.
El rescate de Annie Garrett y compañía por parte de su hermano nos tiene con el corazón en un puño durante gran parte del metraje, con un montaje y ritmo muy bien llevados por el experimentado Martin Campbell. Además los personajes están bien desarrollados y se nos muestran algunas de sus historias, lo que complementa muy bien el drama que están viviendo en el K-2.
Estupenda película, que en mi opinión supera a la también buena "Máximo riesgo" y a la no tan buena "Riesgo extremo".

Aunque "Límite vertical" sea una de esas películas rodadas sólo para y por la taquilla, tiene su mérito al mantener el interés del espectador durante todo su metraje en un escenario casi monótono. Cuando empecé a verla, pensé que sería como mucho entretenida, pues carecía de la intriga de otras cintas de alpinistas como "Máximo riesgo" o "Licencia para matar". Además, tampoco es que me entusiasme el montañismo.
Sin embargo, a partir de la expedición de rescate, la película gana puntos. Consigue que te olvides de su previsible argumento, de sus fallos y escenas inconclusas (que los tiene, y bastantes, especialmente con todo lo relacionado con la nitroglicerina). Todo eso pasa a un segundo plano, gracias a las vertiginosas secuencias de acción, suspense y espectacularidad, aderezadas con una excelente fotografía y una contundente banda sonora. Asistimos entonces a dos frentes simultáneos: Las peripecias de los rescatadores y la evolución de los atrapados, a los cuales Martin Campbell da tanta importancia como a los héroes.
Pero lo que de verdad sube la nota a esta película es el continuo planteamiento de situaciones extremas, obligando al espectador a decidir qué haría en cada caso. Una dualidad muy interesante.
Yo le daría un 7,6 ó 7,7 perfectamente, si bien no recomendaría su visionado a personas que hayan sufrido tragedias por culpa de las montañas.

Una fantasmada de alpinismo pero altamente entretenida y con escenas bastante espectaculares y bien rodadas.

No te aburrirás viéndola.

Clásico ejemplo de que el cine no hay que tomárselo muy en serio nunca porque es un entretenimiento, no una adaptación de la vida real. Los profesionales del alpinismo encontrarán esta película demasiado fantasma e irreal y probablemente no convenza a ninguno de ellos, pero para los que queremos simplemente disfrutar de una peli de acción muy espectacular con magníficos efectos especiales se lo pasarán pipa durante dos horas llenas de escenas vertiginosas que no dan respiro. Con un ritmo que, lejos de decaer, va en continuo aumento cumple sobradamente su intención de entretener, gracias también a una de las mejores bandas sonoras que he visto nunca en una peli de acción.

Martin Campbell, director de títulos más o menos logrados y entretenidos como “La máscara del zorro” (1998), y culpable (para bien o para mal) de iniciar las sagas Bond de Pierce Brosnan y Daniel Craig con “Goldeneye” (1995) y “Casino Royale” (2006) respectivamente, es el responsable de la entretenida fantasmada de “Límite vertical”.

Peter y Annie Garret (Chris O’Donnell y Robin Tunney) son dos hermanos alpinistas cuyos caminos se dividieron después de la muerte de su padre durante un ascenso. Se reencuentran en una peligrosa escalada al K-2, ella como alpinista y él como fotógrafo deportivo, pero las condiciones meteorológicas del escarpado pico sepultan en una cavidad a Annie y dos integrantes más (Bill Paxton y Nicholas Lea), por lo que Peter decide ir en su busca en una misión de rescate casi suicida.

Campbell elabora una cinta de aventuras tan estúpida como entretenida, donde priman las escenas de acción en un sinsentido continuo, pero rodadas de forma muy lograda y a ratos hasta espectacular. La narración se divide en dos tramas en el momento en el que Annie y su equipo quedan encerrados bajo la nieve. Por un lado, la agonía de los supervivientes esperando un rescate imposible, y por otro los mil y un obstáculos que la misión de rescate debe de salvar, rozando la muerte a cada paso.

En “Límite vertical” Campbell vuelve a mostrar su pericia como director de títulos comerciales vistosos y de cierta calidad, pero esta cinta se encuentra entre las más flojas de su filmografía. Si bien es innegablemente entretenida, deja una ligera sensación de vacío en cuanto a los personajes, meros elementos secundarios frente a los verdaderos protagonistas, los efectos especiales. Aun así, merece la pena echarle un buen vistazo.