Los próximos tres días

A mí personalmente esta película me ha encantado, quizás no llegue al nueve por lo mucho que se extiende innecesariamente. Por otra parte se puede entender que para que el espectador no se pierda entre tantos datos, tantos detalles y demás, es conveniente que el director se haya ido hasta más de dos horas.

La fusión entre intriga y acción ha sido espectacular, y gracias a Dios que la historia comienza más rápido de lo que esperaba, en un abrir y cerrar de ojos nos encontramos con la madre entre rejas, y con un padre haciendo lo posible porque su permanencia allí sea lo más breve posible. Pero, pero, pero... el sistema judicial es como es, y ya reza el dicho: " las cosas de palacio, van despacio ". Y es aquí donde surge lo bueno, la voluntad infranqueable de un padre y marido dispuesto a hacer lo que la justicia les ha negado, poner a su esposa en libertad.

El guión está muy bien construido y estructurado, en todo momento el espectador lleva el hilo conductor de la historia sin miedo a perderse. Los personajes principales están bien presentados, no digo tanto de los secundarios, algunos presentan lagunas como esa la " nueva amiga de papá " o " su propio padre ". La fotografía es espectacular, con unos planos desde diferentes ángulos dignos de reseñar. En cuanto a las escenas de acción, sin ser una película que se pueda encuadrar en dicho género, están muy bien realizadas, me ha encantado la del coche girando con la puerta abierta en la autopista, sencillamente magistral.

Ahora vamos con las actuaciones, Crowe está soberbio, sobrado, se calza el traje de su protagonista sin que le sobre un solo centímetro por ningún lado, directo y creíble como debe ser. Elizabeth Banks no tiene un papel tan protagonista como yo esperaba, pero siendo parte importante de la trama está más que cumplidora. Lo de Liam Neeson no lo entiendo la verdad, que su nombre aparezca en los créditos, es ya para hacérselo ver al director. Aunque sus interpretaciones no son de reseñar, si me han alegrado la vista ver a Olivia Wilde y a Moran Atias, guapísimas las dos. Me alegra la vista volver a disfrutar de Brian Dennehy.

Muy recomendada, de lo mejor que he visto en lo que va de año.

John y Lara Brennan (Russell Crowe y Elizabeth Banks), matrimonio de profesionales de clase media, y su niño Luke, una familia feliz que ve rota su vida en común cuando la policía irrumpe en su domicilio y se lleva a Lisa detenida acusada de matar a su jefa en el garaje del edificio donde trabajaba; sus huellas estaban en el extintor con el cual se produjo el asesinato, se encontraba en la escena del crimen, y cuando es detenida se la encuentra sangre de la víctima en el jersey que llevaba el día de autos.

Lara proclamando su inocencia y condenada a 20 años de prisión, John creyendo sin ningún lugar a dudas en su inocencia, leyendo una y otra vez su declaración, y el espectador viendo los hechos descritos en esta recreados en un collage de imágenes del que no se desprende ninguna certeza; en esas estamos, cuando Lara sintiéndose una tara para la felicidad de su marido e hijo trata de suicidarse en prisión, el pacifico y buen ciudadano, profesor John, muda de afectado marido comiéndose la cabeza tratando de encontrar evidencias que demuestren la inocencia de la parienta, a metódico y determinado esposo haciendo lo que cree que debe de hacer para liberar a su mujer por las bravas e iniciar una nueva vida con otra identidad.

Paul Haggis dirigiendo y Russell Crowe dando vida a ese hombre que si atractivo es para cualquier aficionado al buen thriller, su carisma y buen hacer actoral hacen al espectador empatizar con su personaje y ponernos de su lado desde el justo momento en que inicia su atrevido plan; solo queda ponerse cómodo y disfrutar de las casi 2 horas de trepidante y muy entretenido thriller que supone la función.

Sigue en spoiler por falta de espacio:

Esta ha sido una de las muy pocas películas en donde un director puede ponerme en el lugar de su protagonista y tenerme toda la película con ese nudo en la garganta.
Se siente la persecución y la presión durante toda la película y eso hace que no te quieras perder ni un solo segundo de la trama.
Muy remendable y con un final que emociona exalta y deleita.

De no ser por la presencia de Russell Crowe (y también de Elizabeth Banks, pero sobre todo de Russell Crowe), “Los próximos tres dias” parecería una poco atractiva película de relleno de la parrilla televisiva de un fin de semana por la tarde. De hecho, lo que luego se revela como uno de sus grandes aciertos, es que de entrada cuesta identificar de qué va la película. Los personajes se presentan, hablan un rato y no sabes por dónde van a salir. ¿Un drama familiar? ¿Una de problemas de pareja? ¿Niño conflictivo? Para sorpresa de muchos, yo incluído, “Los próximos tres días” cristaliza en un thriller… y nuevamente no vemos venir hacia donde evolucionará la trama ¿Una peli de abogados? ¿Drama carcelario? ¿Padre coraje? ¿Una de policías o detectives?

El caso es que para cuando, ya casi por la mitad, adquiere la inesperada forma de una película de fugas, te das cuenta de que “Los próximos tres días” ha construido un entramado argumental bastante sólido que le permite afrontar con alguna posibilidad de éxito el difícil desafío de convencer al espectador de que un honrado profesor puede desarrollar y ejecutar un plan para burlar al Departamento de Prisiones, a la policía estatal y al mismísimo FBI. Como es de esperar, la película tiene que recurrir a generosas casualidades y oportunas coincidencias para que la trama avance y el final sea el deseado, pero la buena mano narradora de Paul Haggis, el carisma de Crowe y la interpretación más decente que he visto de la generalmente desaprovechada Elizabeth Banks, sacan adelante una historia que engancha, mantiene sin altibajos un elevado ritmo toda el metraje y tiene al espectador pendiente del destino de los protagonistas.

Se le pueden poner mil reparos y defectos, pero entretiene, está bien hecha y consigue que te sumerjas en ella. Incluso yo, que suelo ir en estos casos con la Ley, me encontré posicionado del lado deseado por Haggis.

Tal y como dije en mi primera crítica esta es una crítica para el espectador normal y corriente. Abstenerse expertos.
Quizá para gente entendida en este arte la película tenga sus defectos o ciertas escenas muy difíciles de creer. Yo la vi ayer y me mantuvo desde el primer momento enganchado. Russell Crowe está más que aceptable, muy lejos de ser aquel fornido gladiador aquí lo vemos como un padre de familia entrado en años, fondón y en ocasiones torpe, lo que le da gran veracidad al personaje.
Se trata de una película en la que se intenta hacer llegar al espectador la sensación de vértigo y huida, esa sensación de ahogo y nervios cuando sabes que alguien te persigue y créanme cuando digo que salí de la sala bastante acelerado y con ganas de correr.

Muy recomendable.