Visitor Q

De vez en cuando aparecen directores que, algo ya es algo, intentan hacer cosas distintas a los demás. Y claro está que Miike es uno de ellos. Luego se le puede discutir mayor o menor acierto. Para mí tiene películas muy buenas (Ichi the killer, Visitor q, Audition...) y otras que se pasan de la raya (como Izo..). Pero si hay algo que no soporto es a quien no soporta las películas que son diferentes, a los que no tratan de entender o comprender lo que Miike trata de expresar. Personalmente creo que la película es bastante dura de ver y hay cosas bastante fuertes y exageradas, pero al fin y al cabo ¿no es el cine un vehículo para decir lo que te apetece y como te apetece? ¿Y si es de una forma original y que rasca conciencias no será mejor?
Luego están los gustos personales de cada uno, a unos puede que les guste una historia convencional de una familia que tiene problemas y a otros puede que las historias tan convencionales les den ganas de vomitar, pero para el que esto escribe hay una cosa clara: Quien no ve más allá de lo que se ve en "Visitor Q" no ha entendido la película ni sus reflexiones ni su subtexto. Sí, el subtexto, una de esas cosas que hacen del cine algo grande...Seguramente habrá quien no la soporte, no les culpo, pero creo que es una película que gana con el tiempo y con los visionados, desde luego la mayor parte de las escenas se te quedan grabadas y sobre todo destaca el humor más negro que he visto en una película (y no en "Salo" como afirman otros). La escena en la que viola el cadáver es antológica y escatológicamente brillante, sólo Miike podría reirse de una violación a un cadáver...
Vale que el guión sea fuerte, un poco ida de pinza...pero lo cierto es que todo pega y confluye en un final antológico, algo así como la vuelta al confort del útero materno, a respetar a aquello que nos da la vida y es más fuerte que nosotros...Para mi, genial.

"Dime por qué viniste a nuestra casa...Viniste para destruirla, ¿no es asi?...Gracias.."

Había leído y escuchado que "Visitor Q" se trataba de un filme polémico y que había tenido buena acogida en Japón por parte de la taquilla, pero no tanto por prensa y crítica. En efecto, ahora comprendo el porqué. Este filme basa su principal interés, en mostrar escenas morbosas, excéntricas y obscenas, queriendo (o eso creo) mostrarnos un Japón diferente, cambiado al de hace unos años, y queriendo criticar a la juventud nipona. Pero el producto final, se queda sólo en eso, en un conjunto de escenas ridículas en su mayoría, con los típicos "tiempos muertos" del cine japonés y realmente poco más, puesto que al final del filme uno se queda con la sensación de no haber entendido ni el mensaje de la historia, ni el objeto de los personajes, ni prácticamente nada. Por si fuera poco, de vez en cuando hay graves errores técnicos, como en una escena la "aparición" impresionante de un micrófono sobrevolando la cabeza de la madre... En definitiva, un filme que gustará a aquellas mentes sedientas de ver sexo, morbo y obscenidades en una película, justificándose en una supuesta crítica a la sociedad que yo no ví en ninguna parte, y desde luego, si existe, está bastante mal construída. Flojo filme en definitiva, aunque indudablemente peculiar. De película de terror tiene poco, aunque tildarla de "terrorífica" no se aleja de la realidad. SOBREVALORADÍSIMA.

Perturbadora, bizarra, impactante, impresionante y original película, una de las que más me gustan de Takashi Miike por ahora, junto a "Huella", "Ichi the Killer" o "Audition". Aquí no abunda la sangre como en otros filmes de Miike, pero lo que sí tiene es mucha violencia gráfica y psicológica, y bastantes escenas de sexo, algunas desagradables pero no hirientes. Lo que más me gustó fueron sus momentos de humor negro, algunos muy divertidos como lo del vinagre en la bañera. Al principio la peli extraña y no convence mucho, pero durante su desarrollo mejora mucho hasta llegar a un final destacable. Resumiendo, me ha parecido muy buena, y la recomiendo mucho, pero aviso que no es para gente sensible ya que a veces impacta demasiado. PD: Takashi Miike es la hostia.

Las películas de Takashi Miike pueden tener el común denominador de mostrar siempre, de forma más o menos explícita,los horrores que se pueden hallar escondidos en lo profundo de ese armario llamado mente humana. Hasta ahora, lo que más me gustaba de este director era su capacidad de sorpresa, sea a través de marcianadas como Sukiyaki western Django, o bien por los tortuosos giros hacia lo macabro que mostraba en sus historias cotidianas.

Por eso mismo este "Visitor Q" viene a demostrar que no hay absolutamente nada detrás que no sea el placer de mostrar las imágenes más aberrantes, bizarras, degradantes y desagradables posibles. Y todo porque Miike ha demostrado que, cuando quiere, sabe contar una historia, y por desgracia este no es el caso.

No sé sí la pretensión de mostrar la descomposición de los valores familiares y hacer una crítica a una juventud nihilista y decadente era la intención del director o la teoría de unos críticos muy resabidos con ansias de vender la moto intelectual una vez más, pero sea una cosa o sea otra la cuestión es que como película denuncia o bien como comedia negra la película no funciona.

Basicamente porque ver prostitución infantil incestuosa, bullying coprofágico, maltratos psicológicos y físicos, asesinatos, violaciones anales colectivas con un micro, drogodependencias, violencia gratuita, sadomasoquismo, necrofilia y muchas otras aberraciones no hace ni puta gracia, y menos cuando nunca hay un tono paródico y sí una filmación de estilo amateur que pretende precisamente crear un ambiente de veracidad y grima.

Éste es el único acierto real del film, su capacidad de crear un ambiente malsano, mérito que no es tanto por cuanto no funciona de forma sutil si no a base de acumulación de aberraciones. Una película pues que sólo cabe calificar o bien como producto de una mente enferma o bien de las ganas del director de jugar con el espectador y escandalizarlo sin más.

Lo mejor: Nada.
Lo peor: Que encima de desagradable se le presuma filosofía.

Una auténtica paranoia de Miike.
Desagradable de ver, difícil de entender e imposible de digerir. No merece ningún comentario más.