Hojas de hierba

103/46(30/03/11) Irregular film del también actor Tim Blake Nelson (La Zona Gris), también firma el guión, me ha resultado bastante desequilibrado, no sabe a qué género jugar. Tampoco ayuda su poco original argumento, dos hermanos gemelos, Bill y Brady Kincaid (excelente Edward Norton, con personalidades totalmente distintas, más manido que las tetas de una actriz porno, uno es un culto profesor de filosofía en un instituto, Bill, vive alejado y sin saber nada desde hace tiempo de su hermano Brady, este es un narcotraficante que cultiva marihuana, un día llaman a Bill para decirle que su hermano ha muerto, por lo que se pone en viaje para el entierro, una vez allí Brady le dice que todo era un engaño para que fuera, pues sabía que si no no acudiría, Brady pretende convencer a Bill para cambiar las identidades y este tener una coartada para un plan que tiene, pero como no podía ser de otra forma las cosas se complican. La cinta comienza como una comedia desenfadada sobre el reencuentro familiar, sobre el choque de unas dispares personalidades, sobre la vuelta a las raíces, de cómo uno puede escapar de su pasado, pero es en tono desenfado y alegre, pero en un momento dado este tono estalla por los aires y se convierte en un drama cuasi religioso que trata los sentimientos de culpa, pero tocado de un modo superficial poco creíble, tampoco ayuda su lastrante historia de amor, está metida con calzador y aporta cero a la historia, desvía la atención sobre lo importante, asimismo llama la atención lo desaprovechada que está la gran Susan Sarandon. Su guión es nada sólido, algunas situaciones se desarrollan rozando el simplismo, pretende transmitir un aire a los Coen, pero no alcanza ni de lejos este nivel, sus muestras de humor negro no hacen gracia y su drama no termina de calarte, no te toca la fibra sensible, te deja frío. Lo bueno es su buen ritmo, que hace no te aburras, el relato discurre de forma ágil y no se te hace pesada, tiene momentos buenos, pero sobre todo tiene a un Edward Norton que está cumbre, eso sí con un doble papel que es un pastelito para los grandes actores y él lo es, borda a los dos antagónicos hermanos, los hace compenetrarse y hace que nos interese la película, es una doble interpretación que transmite emociones. Recomendable sobre todo a los fans de E. Norton. Fuerza y honor!!!

La había visto hace años y ni me acordaba de ella. En aquel entonces dije esto:

Película de cuya distribución en nuestro país aún no se sabe nada a día de hoy y de la que había ganas por su reparto y su interesante planteamiento y mezcla de géneros.

Añadir a la discreta sinopsis que el planteamiento inicial es que el gemelo tarambanas y traficante llama al otro que es profesor de universidad y que hace años que se alejó de la familia sin mirar atrás para involucrarlo en un plan. Como sabe que jamás volvería a casa la única opción es hacerle llegar la falsa noticia de que ha muerto. A partir de ahi empiezan una serie de acontecimientos donde el fumeta tiene una increible capacidad de convicción sobre el a priori más inteligente y responsable.

Tras verla decir que lo más interesante es ver la dualidad interpretativa de Edward Norton, haciendo de los dos gemélos idénticos pero tan distintos entre si en todo aspecto. A nivel visual queda muy bien integrado en todo momento. De la otra gran cabeza de cartel (Susan Sarandon) poco a destacar dado que dispone de poco metraje ante la cámara.

El resto de aspectos de la película se quedan a medias. Todo está correcto pero no llama la atención. Como comedia le falta ingenio y aunque por momentos parece un intento "a lo Coen" y al final se aloca todo un poco no llega a despegar ni convencer del todo. Como thriler le falta elaboración e imaginación, la historia y su desarrollo dejan que desear. Como drama, se obsesiona por la disfuncionalidad de sus personajes pero no emociona. A todo ello añadir un toque filosófico que más que unir las piezas las acaba de separar.

Se deja ver, no aburre, pero parece que le falte más mimo, más empeño en todos los sentidos y elementos para ser una buena película tiene pero no se realmente porque no acaba de cuajar y es una pena. Un 4.8

Marcianada dirigida por el actor Tim Blake Nelson quien combina momentos brillantes con otros propios de película que no sabe a dónde se dirige. Cuando uno ve “Hojas de hierba” se pregunta si la irregularidad de la propuesta es un error buscado o encontrado aunque eso tampoco es importante porque es en este fallido contrapeso que “Hojas de Hierba” encuentra su mejor carta ofreciendo al espectador una historia donde todo puede suceder (o lo que es lo mismo, donde ya no sabes que esperar), el guión toma caminos imprevistos y soluciones originales a conflictos ya vistos en anteriores películas, “Hojas de hierba” siempre se anticipa al espectador y eso es bueno. Además su agridulce humor es perfecto y si a eso le sumamos a unos maravillosos actores (Edward Norton al frente vuelve a dar una lección) resulta imposible no comparar “Hojas de hierba” a las películas de los hermanos Cohen, el mismo espíritu transgresor aunque no la misma maestría en el lenguaje cinematográfico (por desgracia). “Hojas de hierba”, con todos sus defectos (los diálogos son, en su mayoría, fallidos), es una buena película que por momentos roza lo sublime y que mantiene al espectador enganchado a su butaca gracias a un guión repleto de inesperadas trampas con sentido. Una marcianada maravillosa que te hace pensar que el cine aun puede depararnos algunas sorpresas. “Hojas de hierba” sale directamente de la América profunda y nos demuestra que hay algunas películas que son como Bob Dylan, puede que no te guste pero no puedes dejar de escucharla y sentir que algo diferente hay ahí dentro, algo que huele a whisky destilado y brizna de hierba, de marihuana vamos…

En el título de la película está la esencia e intención del director: jugar con opuestos, ir de la referencia cultural a la broma porrera, de lo fino a lo gañán, de la poesía al exabrupto macarra, de la violencia cafre a la dulzura amorosa; siempre buscando el equilibrio, imposible de encontrar. Entre la armonía de Apolo y la destrucción de Dioniso. Del Este más civilizado al Oeste atrasado; Oklahoma "paleta y reaccionaria".
Tremendo disparate. Absurda mezcolanza. Jolgorio y reventón.
Por separado, está llena de momentos brillantes y luminosos, dulces e irónicos, salvajes y rimbombantes: el comienzo filosófico sexual, la explotación marihuanera, el recitado de poemas, los ballestazos.... Como conjunto no hay por donde cogerla; chapuza sin sentido ni criterio, a lo que salga, un poco de aquí, otro de acullá y pa'lante.
Sana majadería. Gigantesca idiotez.
El eterno conflicto del hijo pródigo. De los hermanos opuestos (las dos caras de la misma moneda) y la vuelta a los orígenes. Con madre jipiosa y padre ausente.
Norton, Sarandon, Dreyfuss, la guapísima Keri Russell, Steve Earle (el cantante, escritor y actor que también salía en "The Wire")...; buenos actores que se apuntan a esta desprejuiciada y cachonda tontería.
Aguanta un rato con cierta coherencia, pero más o menos a la mitad se pierde sin remedio y ya es un caer constante en la nada. Como si Blake Nelson, director, actor y escritor de esta obra, no supiese qué hacer para juntar y engarzar sus ocurrencias dispersas, incapaz de darles sentido a través de un buena historia y personajes con sustancia, perdido en gracias y salidas bizarras (sale hasta Aznar); negligente como autor y guía. Se ve con simpatía y cariño, pero no se puede perdonar tanta dejadez y falta de consistencia; como si la pereza (o la incompetencia) le hubiesen devorado, ahogándole con banalidad roma.
Homenaje a Whitman; batiburrillo con narco judío, Platón, la pesca, matones...; los Coen rebajados, capitidisminuidos.

Había material carajo, había material. No me lo puedo creer. Es increíble. Con el reparto donde se encuentra Edward Norton, Susan Sarandon o Richard Dreyfuss, es muy difícil que hayan hecho este producto tan flojo y soso.

La idea prometía y mucho de verdad. Dos hermanos gemelos, los cuales hace muchos años que no se ven por motivos personales y que tienen que ver con su madre la cual vive en una residencia de ancianos a pesar de su temprana edad. Un hecho dramático hace que el hermano que es profesor universitario acuda al pueblo y allí intente solucionar una serie de problemas antes de regresar a la ciudad.

No me he creído a Edward Norton en su papel de gemelo, mira que lo he visto hacer el panoli como en las dos caras de la verdad, pero aquel personaje me lo creí, éste ni de coña. La trama se vuelve surrealista desde muy pronto, con unos personajes ridículos y fuera de lugar a pesar de tener que vivir en un mundo peligroso y al margen de la ley. Todo va como un poco alocado, o esa es la impresión que me dio durante toda la película. Y luego la aparición de personajes secundarios que no aportan nada, pero que sabes que al final tendrán ese punto importante, aunque sea mínimo.

El personaje de Susan Sarandon y el de Richard Dreyfuss están muy mal aprovechados, a parte de tener unos papeles casi presenciales. Una pena porque prometía mucho más.