Bros: Más que amigos

Se ha dicho mucho que Bros es la primera película comercial producida por un gran estudio que apuesta por la comedia romántica LGTB, o concretamente gay (porque en 2020 llegó la encantadora La estación de la felicidad, y antes tuvimos Love, Simon, pero no se trataba de una comedia).
Puede que sea cierto pero, la verdad, para que este sea el resultado, se lo podrían haber pensado dos veces.
El problema de Bros no es su aspecto, que es estupendo (todo lujoso y bonito, cual anuncio de colonia), ni su pareja protagonista (unos Bill Eichner y Luke Macfarlane que están cómodos y acertados en sus roles), ni su entretenimiento incuestionable, ni su elección musical, sino lo rancia y lo anticuada que está. ¿De verdad, en los tiempos que vivimos, hay que seguir retratando a los gays así en la ficción? ¿Como hombres promiscuos, aficionados a los tríos, con miedo al compromiso, eternos Peter Pan y obsesionados con el sexo? ¿En serio esto es lo mejor para avanzar en la representación del colectivo LGTB en los medios y la cultura como lo que es, algo totalmente normal formado por personas totalmente normales y tan diversas o más en sus gustos y preferencias como los y las heterosexuales? Algo parecido ocurrió el año pasado también con la serie española Smiley, que adapta la obra teatral de Guillem Clua.
Una película simpática, sí, y entretenida para pasar un buen rato, pero preocupantemente anticuada y perpetuadora de topicazos que no hacen ningún bien a la imagen de los hombres gays o del colectivo en general.

Lo mejor: Su look, los actores y la música
Lo peor: Es tan, pero tan rancia...

Una comedia romántica muy floja con mucho para criticar, diálogos que se reiteran una y otra vez, recalcando la condición de los personajes pero sin lugar a dudas haciendo casi nulo hincapié, en el amor, y si haces algo del estilo y el amor queda de lado estamos mal, el director se centra mas en resaltar la frase "whats up" que en concentrarse en que la historia tenga algo de sustento, con realizar una comedia gay no alcanza, hay que, tambíén estar a la altura.-

Si eres mujer, te toca enseñar los pechos en las escenas de sexo. A ellos, en cambio, se les protege al punto del ridículo: quién puede creerse una escena de sexo en la que 4hombres gays se revuelcan en calzoncillos? Por otro lado, hoy lo trans invade todo. Una comedia de amor gay termina siendo un desfile de rarxs en el que ellos/ellas tienen clara preeminencia sobre ellas/ellos. Dentro de unos años la veremos y pensaremos: qué mal ha envejecido.

Atiborrada de escenas convencionales incluidas en casi todo el cine gay. Se aleja poco del estereotipo, no es original ni siquiera muy entretenida.

incluye algunos golpes de humor muy típicos de las charlas entre homosexuales, pero destaca poco por casi todo. Se zambulle en lo pueril.

Bien interpretada por Luke Macfarlane, en un papel donde encaja con soltura; desde una interpretación fresca y cargada de positividad.

Al grano le doy el aprobado justo, Aparte de las ridículas escenas sexuales, es una lograda adaptación del formato Rom-com al mundo LGTB+. Más allá la película es en si misma una serie autoparodia del mundo de las personas LGTB+, no estereotipo ha sido perdonado, incluyendo la promiscuidad la cual hay gente que prefiero hacerse el ciego a la realidad, gracias a los avances de la ciencia los gays viven en una libertad sexual que no existía desde los 1970s. Obviamente una película de este contenido es polarizante pero en fin esto también tiene nombre y apellido "Billy Eichner", su carácter es obviamente un cliché con patas pero se pasa hasta el punto que se hace casi imposible empatizar con él y eso es la muerte en las comedias románticas. Apenas le salva su humor neoyorquino. Pero en fin lo que hace la película pasable es Macfarlane, el pavo hace un papel digno de galán de Hollywood que hace un papel que al 99% le saldría plano pero no cae en la trampa, es casi imposible no enamorarse de él. Claro sus músculos ayudan, sin embargo pinta que va a durar en el cine más de lo que parece sin necesidad de botox. En resumen la puedes probar antes de decidir si la amas o la odias porque no tiene punto intermedio.