Gore en las calles

Jim Van Bebber es un cineasta peculiar por así decirlo. Rueda poco, estrena menos, se mueve en los circuitos más subterráneos del cine semiprofesional y hace siempre de hombre orquesta: dirige, protagoniza, escribe los guiones, hace los efectos especiales, y a veces hasta compone e interpreta la música. Para esta su primera película se limpió el dinero con el que se iba a pagar el segundo curso de la escuela de cine, y lo que le quedó fue...peculiar.

En primer lugar, "Gore en las calles" es una película difícil de clasificar. Un poco de artes marciales, un poco de terror, un poco de cine de pandillas al estilo "The warriors", un poco de película de moteros, un poco de drama social urbano, y algo de gore barato al estilo Troma dan lugar a una mezcla extraña pero no tan caótica como podría parecer en un primer momento.

Luego, está la historia. Por llamarle algo. Un pandillero drogata al que le matan a la novia, y claro, quiere venganza. Y ya está. El guión cabe en una tirita de esas de ponerse encima de los juanetes, y los diálogos...en fin...mejor ni sacarlos a relucir. Tampoco las coreografías de las escenas de acción son para tirar cohetes. Y se nota que el reparto no tiene experiencia y en su mayor parte, talento tampoco (ahí habría que mencionar como honrosa excepción a Marc Pitman, sorprendentemente convincente como asesino sádico y drogado ido de la olla).

Sin embargo, el amigo Van Bebber consigue acertar de pleno con dos cosas bastante difíciles, y más para un novato, especialmente trabajando con peseta y media: el ritmo y la ambientación. Todo transcurre de forma bastante ágil y uno no llega a aburrirse en ningún momento. Y la ambientación sórdida y deprimente de los barrios chungos y los chupanos llenos de mierda por los que se mueven los personajes de la peli está muy bien lograda, y en escenas como la del encuentro del protagonista con su padre contribuye a crear una sensación de agobio bastante bien conseguida. Y las escenas de las alucinaciones del protagonista son bastante imaginativas. Cuenta también con un par de secuencias sangrientas bastante bien logradas, gracias en parte a unos efectos especiales artesanales bastante efectivos.

No es una gran película, obviamente. Pero dentro de su estilo y su categoría, está bastante bien.

Estrenada en España con el nombre de "Gore en las Calles", con ese título uno espera muertes muy sangrientas, bestialidades y gore en general. Lo cierto es que ofrece lo que promete pero de una manera técnicamente decadente, igual que la ambientación de otra película llamada " Combat Shock" de la Troma. Todo es decadente en esta película hecha con dos duros pero que a pesar de todo me parece disfrutable. Toda la historia gira alrededor de un pandillero de una banda llamada los cuervos y de su novia, con la que vive en un ruinoso apartamento de un suburbio. Ambos deciden abandonar la banda de los cuervos tras una peligrosa pelea contra otra banda llamada las arañas, pero desgraciadamente ese mismo día su novia es asesinada por miembros de los arañas y seguidamente lleva una brutal venganza. Un argumento muy explotado pero me ha parecido una película con un final muy salvaje, sangriento y algo apasionante. La película técnicamente es muy amateur, el protagonista es el mismo que la dirige, el mismo que prepara las escenas de acción, el guionista, el técnico de efectos especiales, ect... Y eso también tiene un mérito enorme por eso le pongo buena nota, aunque es una película que perfectamente podría ser de la Troma.