Blood Fest

Cuando digo que esta cinta me sorprendió de buena manera, es por la historia y lo que planteaban desde un principio. Se burla de si misma y de todo el género de terror, y más allá de que sea algo original o no, es divertido y bastante realista a la vez. Hay situaciones en donde los personajes se cuestionan a si mismos y a los largometrajes de terror por seguir siempre el mismo patrón: los vírgenes siempre sobreviven, los de raza negra mueren al principio, los que son idiotas y los que no, etc. Es un punto muy bueno. La hora y media de metraje está llena de referencias de películas y personajes de terror muy divertidas.

Luego están los personajes, que dentro de todo están bastante bien y hay buena química entre los protagonistas. Los que más me gustaron son Sam (Robbie Kay) y Krill (Jacob Batalon). Aunque luego como siempre y nose porque sigue sucediendo en este tipo de películas, hay personajes molestos, hay otros innecesarios... Hay que parar esto de una vez. Me hubiera gustado que Zachary Levi haya tenido un papel menos "corto", no digo más.

Pero cuando digo que "Blood Fest" también me sorprendió de una mala manera, es por lo que sucede después de la primera media hora de la película. Esta misma conserva su argumento y su propósito durante todo el metraje pero le agregaron tantos momentos melodramáticos y exagerados, que se vuelve absurda la cinta. En lugar de seguir entreteniendo al espectador con lo que hablé anteriormente, nos empiezan a poner escenas largas para que cada personaje haga su momento de catarsis o de melodrama para que nos podamos sentir identificados, algo completamente innecesario porque la película se vuelve densa y lenta.

En cuanto a la escenografía y el ambiente, están bien y aceptables. Blood Fest se llama el parque donde sucede toda la historia y es como una especie de Disneyland pero versión pobre nivel 1000. Aún así exploramos bastantes lugares dentro de la película con cierta ambientación y referencias a diversos personajes del género de terror, que eso también esta bastante bueno.

Para resumir, "Blood Fest" es una película de comedia de terror en donde se burlan y cuestionan al género en sí pero que se vuelve absurda, lenta y aburrida cuando surgen las escenas melodramáticas. Aún así, los fánaticos de este tipo de parodias/comedia, seguro les gustará

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Unos chicos llegan a un festival de cine de terror en el que se recrean como en un parque de atracciones algunas tópicos del cine como por ejemplo los zombis o los vampiros además de los payasos asesinos. Una vez allí un grupo de amigos se dará cuenta de que el parque temático esconde más de lo que aparece a simple vista.

Se trata de una película que es una comedia de terror. Es algo flojilla sobre todo en su última parte pero la verdad es que no se hace aburrida en conjunto. Tiene cosas buenas o que a mí al menos me gustaron como el personaje que es el anfitrión del festival y que es el director de la película Owen Egerton —el otro es Edgerton, no, no son hermanos— que sabe darle ese toque loco pero divertido.

Por lo demás a mí no me gustó el personaje principal ni como actor ni como elección adecuada de héroe de la película. Pero volviendo a lo que me gustó sí que me gustó que se hablara tanto de cine, no del cine en sí ya que las películas que mencionan son de ficción pero claramente casi alusivas a algunas sagas como las de Freddy Krueguer pero sí que se habla de interpretación por ejemplo.

Total, creo que mucha gente la votará por debajo del cinco porque aunque al principio parece que no te va a gustar luego en la escena, que es la inicial, del escenario en donde se explica todo tiene mejor pinta pero como ya digo luego decae al final otra vez así que será decepcionante pero aburrida no es así que la puedes ver entera sin problemas.

(Ni una crítica sin película... ¿o era al revés?)

Desde que Scream llegó a las pantallas, allá por el año 1996, son muchas las cintas que abordan el metalenguaje para sus historias y, exceptuando la Cinta Madre de Wes Craven junto a Kevin Williamson y The Final Girls de Todd Strauss-Schulson por la que tengo debilidad personal, ninguna queda para el recuerdo más allá de su año de estreno. Tal vez sea lo complicado del concepto, intentar resumir las reglas de un género especifico, darles la vuelta y hacer que la historia sea interesante, comprensible y, sobre todo, tener personajes a los que el espectador pueda agarrarse.

Blood Fest, escrita y dirigida por Owen Egerton parte de una muy buena idea: ¿Y si existiera un parque temático del terror donde cada zona estaría dominada por un género en particular como los zombis, psicópatas, vampiros, etc…?

Dax, Krill, Sam y Ashley acuden al Blood Fest, creado por el productor y director de películas de terror Anthony Walsh. Lo que se promete una fiesta multitudinaria, llena de emociones, se convierte en algo muy peligroso cuando Anthony Walsh muestre sus verdaderas intenciones: rodar la mejor película de terror con todos los asistentes al festival como víctimas.

Leyendo la sinopsis, Blood Fest podría ser el equivalente en terror a Jurassic Park o WestWorld, cuando un parque de atracciones se convierte en amenaza; los “jugadores” deben manejar las reglas de los distintos subgéneros de terror para sobrevivir en las diversas áreas. De nuevo, esto nos lleva a Scream ya que pocas reglas se aplican: ser virgen, no subir las escaleras y el que se separe morirá por poner varios ejemplos. Egerton arranca con fuerza su historia, aparte del prólogo bastante previsible, en una avalancha de muertes y sangre más, lamentablemente, pronto cae en todos los tópicos, sobre todo lo relacionado con el director megalómano interpretado por el propio Owen Egerton. Al no hacer avanzar la historia más allá de uno o dos aciertos, todo se reduce a ver cuál es la siguiente área del parque mientras disminuye el número de protagonistas. El espectador avispado pronto descubrirá el giro final de guion.

Hay elementos interesantes, como lo que tiene que ver con los zombis y sus ataques, el protagonista de cintas de terror asqueado de un papel que acabó con su carrera o la mezcla de géneros al enfrentar habitantes de un área con otra… Pero la historia central se bifurca demasiado, al repartirse entre los jóvenes protagonistas y la sala central del alocado Anthony Walsh, y pronto la sorpresa inicial se transforma en ver dónde va la historia y descubrir los pocos guiños que el director hace a varios clásicos del género. Aunque hay algún efecto gore que funciona, el exceso de sangre digital y CGI acaba por hacer que las muertes no afecten al espectador y, con ello, se pierde la implicación de este.

El nivel técnico e interpretativo es, como suele ocurrir muchas de estas cintas, correcto sin más. Cumplen los jóvenes actores Robbie Kay y Seychelle Gabriel, Owen Egerton parece haber tomado como ejemplo interpretativo a Johnny Deep en Charlie And The Chocolate Factory ya que resulta histriónico en cada plano que aparece, mientras Chris Doubek no convence como actor venido a menos; Zachary Levi hace un cameo interpretándose a sí mismo y no podemos decir que sea el culmen de su carrera actoral.

Blood Fest es una hora y media que se pasa rápido a pesar de una historia que va de más a menos; si tienes curiosidad por ver lo que podría haber sido una buena cinta metalingüística, acércate sin miedo.

http://www.terrorweekend.com/2018/10/blood-fest-review.html

En esta película tiene es pasable, tanto el ritmo como las interpretaciones y lo técnico.
Es más, tal vez la parte interpretativo esté un poco exagerado, aunque supongo que es parte del entretenimiento que aporta.
El desenlace está bien, tal vez el metraje sea un poco aleatorio pero también entretiene con ello.
Las interpretaciones están algo mejor que pasables, el ritmo no es de lo mejor manejados pero tampoco de los peor llevados.
En lo técnico, nos muestra un nivel audiovisual muy estándar. Tan estándar como la fotografía que no tiene nada que haga especial a esta obra sobre muchas otras.

¿La recomiendo?
Está muy por encima de la media de un Domingo por la tarde, por lo que si es para evitar la programación de Antena 3 en esa franja, es un rotundo sí. Pero si tienes mejores películas a tu disposición, puedes verte una mejor y más divertida para aprovechar mejor tu tiempo de disfrute cinematográfico.

Y después aplazamos nuestra llegada al lecho con una proyección de la sección Dark Visions, la primera de las dos sesiones golfas de esta edición: Blood Fest. Se acerca una nueva edición del Blood Fest, uno de los festivales sobre personajes del cine de terror más relevantes del panorama. Un adolescente consigue ir con unos amigos, pese al recelo de su padre. Una vez allí, descubrirán que el showman oculta un plan tenebroso tras la diversión del evento. Una comedia para fans del género, que hace uso de los clichés típicos de monstruos y criaturas para parodiarlos y situar a sus jóvenes héroes en una montaña rusa de supervivencia y desmadre. Como película de madrugada funciona adecuadamente. Cuando no se toma en serio a sí misma se sobrelleva mejor, más aún acompañado de amigos y bebidas espirituosas. Es una película que sabe lo que es, y en ese sentido logra lo que busca. Sí que es cierto que no podemos negar por ello que sus personajes, tanto por guión como por interpretación, son ridículos, el humor muy tonto y los giros de guión, sobre todo en la parte final y en lo que a aparición de un villano se refiere, lamentables. Filme B que sirve en el contexto de carnaza para fans a ver en comparsa, nada más.