Across the Line: La huida de Charly Wright

Thriller plano , donde si no te quedas dormido es de milagro. Película que firmaría cualquier cadena de televisión española para después de comer(en España a esas horas se hecha uno la siesta). Recomiendo este film ''apasionante'' para todas aquellas personas que no puedan dormir por las noches , y antes de recurrir a cualquier pastilla o fármaco lo mejor es este film.
Deja mucho que desear tanto en acción , como en diálogos , banda sonora ... La misma historia maneja muchas opciones de manera muy mal ejecutadas, relatadas o contadas dejando muchos cabos sueltos y no resueltos que no nos llevan a nada.
En conclusión ¿Por qué esta película?

R. Ellis Frazier realiza un interesante film sobre la redención con un impecable trabajo actoral, donde destaca el músico londinense Luke Goss (un híbrido entre Michael Keaton, Peter Weller, y Jason Statham) que nos ofrece todo un recital de contención y miradas hostigadoras. El personaje de Aidan Quinn que da título a la película (Charlie Wrigt), investigado por fraude por el FBI, se fuga a México con un botín de 2 billones. Un triángulo poco amistoso le persigue, formado por un impacable sicario ruso (Luke Goss), un decadente mafioso mexicano (el gran Andy Garcia), y un agente federal (Mario Van Peebles). Tiene ritmo, un glorioso acting, unas buenas (y escasas) escenas de acción, y todo está resuelto de una forma sencilla y eficaz en una película entretenida, e inteligente.

Buenos actores ( aunque bastante pasivos ) para un film de Sábado al mediodía , quiere llegar al espectador pero la falta de ritmo no puede.
Acción con cuentagotas sin grandes escenas emocionantes y escenarios poco atractivos.
Le falta credibilidad en algunos momentos y al final como es normal en este tipo de películas casi siempre ganan los buenos y pierden los malos.

Desconozco si está basada en hechos reales (menos la fantasmada final que me ha recordado a 'Amor a quemarropa'), pero en una búsqueda rápida en google no he encontrado nada sobre el tal Charlie Wright.

La película es bastante sosa. La mayor parte del tiempo no pasa nada. La acción es muy descafeinada, quedándose en un poco de tiroteos y un par de carreras en furgoneta. Algunas subtramas quedan inconclusas.

No merece la pena perder el tiempo con ella ni para echar la siesta.

Hay que ver lo que pasa con antiguos pesos pesados de la industria hollywoodiense, o al menos, con antiguos actores que si no estrellas, sí eran solventes. El tiempo ha podido con ellos o ellos se han dejado llevar por el tiempo. No se sabe bien. Es lo que les ocurre a los protagonistas de esta película que aquí ha sido estrenada directamente en DVD. Tanto Andy García como Aidan Quinn hace tiempo que han visto pasar sus mejores años y es una pena porque ambos han sido secundarios de lujo y protagonistas sólidos de todo tipo de películas. Por desgracia eso pasó y ahora se tienen que conformar con una película de intriga que trata sobre un banquero que huye de la justicia estadounidense por haber defraudado unos milloncejos y que se esconde en un país de Hispanoamérica con la esperanza de ver a su hija. Allí lo perseguirán la policía y la mafia lugareña. Parece apasionante. Pues no lo es.
Todo es bastante rutinario y además está dirigida sin energía ninguna y así pasan los minutos y estos hacen que cada vez más pese el aburrimiento. La historia no es muy allá pero es que la forma de contárnosla es parsimoniosa, aburrida y monocorde. Hay poco que echarse a la boca. Y el final es ya para abrirse las venas en canal*. Lo dicho, Andy García y Aidan Quinn hace tiempo que vieron sus mejores momentos. De Mario Van Peebles, ni hablamos.
Lo más curioso es que, con la que está cayendo, al menos hace gracia ver que se persigue a los banqueros que roban (o sea, una mayoría al menos en este país) en los países civilizados. Los de aquí tienen su buen dinerito en Suiza, Gibraltar, Mónaco o Andorra esperando la amnistía fiscal. Y luego nos metemos con los americanos...