La ciudad maldita

Pues sí, nos ha parecido interesante esta obra de Juan Bosch que bajo el formato del western contiene un thriller policíaco muy del estilo de Agatha Christie. Y eso que no parece haber llamado mucho la atención de los aficionados a ninguno de los dos géneros.
El planteamiento es bastante convencional, con un excelente guión, notables diálogos y la correcta interpretación del detective (Bakon) contratado para esclarecer la turbia situación que se vive en Personville. Nada nuevo bajo el sol, pero sí que lo son las pesquisas que desarrolla para ir descubriendo la serie de crímenes que allí se suceden, diez en menos de una semana y sin ningún tiroteo que los provoque. En el "negocio" están metidos cuatro personajes con una influyente "madame"("No hay porqué elegir siempre la palabra más desagradable"), a la que le espeta el detective sin contemplaciones: "Si puedo elegir entre tú y la carta [prueba], elijo la carta".
A medida que se conoce quien mueve en cada momento los hilos, aumenta el interés de todos en que el investigador abandone la ciudad, pero "Alguien tiene que quedarse aquí para que cuente los muertos". Y se queda hasta que descubre el juego de cada uno mientras cae definitivamente el telón.
A pesar de los deficientes exteriores que se ruedan y del excesivo barroquismo de los decorados interiores, la cinta es bastante ágil, cuenta con alguna escena brillante como la del combate de boxeo o la del sanatorio donde se cura un tuberculoso y, ya lo hemos dicho, hay detrás un buen guión y una interesante dirección con un ritmo ágil que gana poco a poco en intensidad. Muy, muy del estilo de las novelas de la gran escritora inglesa, donde se espera con ansiedad la resolución del caso.
Cinta poco conocida que merece la pena ver.

Bueno, quizás es demasiado osado comparar al protagonista de esta película con el personaje interpretado por Simon Baker.
Pero sin duda hay un claro paralelismo, pues aquí nuestro detective más que investigar, lo que hace es extraer información de una parte para filtrarla por otra, manipulando así a los distintos personajes corruptos que envenenan Personville para que se vayan destruyendo entre ellos.

Esta cinta es una adaptación de la novela "Cosecha Roja", publicada hace ya casi un siglo. No consigue recoger todo el contenido de dicha obra (supondrían muchos metros más de cinta) y no es del todo fiel con el personaje protagonista, pues aquí nos ponen al guapo y elegante Chet Bakon cuando en realidad el personaje original es un gordo cuarentón que no destaca por su físico.

Pero sí se refleja su astucia, su labia y agilidad mental, haciendo que el guion sea realmente interesante y se disfrute mucho, sin importar demasiado las actuaciones, entre pasables y correctas, ni la falta de medios para completar una cinta que merecía mayor calidad.

Parece que no tuvo ningún éxito, posiblemente por haber aparecido a finales del 70 cuando el género western ya estaba agotado, además de no contar con estrellas destacables.

Pero merece la pena verla, se disfruta el descaro y la valentía con la que el protagonista va manipulando unos y otros, además sin apenas ocultar sus intenciones, pues los "malos" en seguida se dan cuenta de cuál es su juego, sin embargo, no les queda otra que ser partícipes.

Algo extraña película hispano-italiana, que combina el western con el género puramente policiaco, adaptándose nada menos que la insigne novela “Cosecha Roja”, de Dashiell Hammett (llevada al cine con mejor fortuna en alguna otra ocasión...).
Y resulta extraña, no solamente por ello, sino por lo alambicado de su argumento, con muchos nombres propios y recovecos oscuros, que hace que el espectador/a no acabe de aclararse demasiado de lo que está viendo y oyendo. Esto no es obstáculo para decir que no es aburrida y que ¡sorpresa! resulta interesante en algunos tramos. Pero es que sus diálogos, a pesar de la pobreza de las escenas, son meritorios, pero no es cuestión de calidad de la peli en sí, sino de la obra escrita sobre la que parten los guionistas Alberto De Stefanis y el propio realizador Juan Bosch.
Algo larga (y alargada), se puede ver no obstante, aunque deja un claro regusto a decepción, pero si reflexionamos un poco nos daremos cuenta de que a pesar del buen material del que se disponía, no existen medios económicos (ni creativos…) para salir bien de la empresa.
Pero curiosa es un rato, aunque insuficiente en todos los sentidos.
Eso sí, se salva Diana Lorys (en su último trabajo en el cine), todavía muy guapa y con un personaje rico en matices.
Y respecto del protagonista, el tal (dicho con respeto, ¡ojo!) Chet Bakon, pues, francamente, no sé de dónde lo sacaron. Y no lo digo porque lo haga mal, eso es opinable, sino porque no le conozco de nada (¿hizo alguna otra película?). ¡Ah! Y respecto a esta ocasión, decir bien a las claras que el tal Chet Bakon no es ni por asomo Gianni Garko, tal y como aparece en muchas bases de datos, copiadas entre los bloguistas simplemente por no contrastar o, peor aún, por no saber a estas alturas quién carajo es Gianni Garko. En fin...

https://filmsencajatonta.blogspot.com

Mucho mejor de lo que cabía esperar dada su etiqueta, su tipo de producción y el contexto en el que se encontraba. En mi opinión está por encima de la media y merece mejor valoración, aunque la historia se hace rocambolesca por momentos y se lía hasta confundirnos bastante, la propuesta de supeditar la palabra a los tiros la hace muy original. De hecho hay un momento en el que el protagonista se pregunta para qué lo han contratado y no es precisamente para contar muertos, sino para conocer la verdad.

Efectivamente, un investigador en el oeste que tiene que tirar más de ingenio que de gatillo para tirar adelante, cosa extraña teniendo en cuenta que se trata de una producción española. Más que entretener con la acción esta película va más de las palabras y la presunta inteligencia del protagonista. Los espectadores tienen que centrarse y también usar una buena dosis de indulgencia, porque de otra manera sería aburrida y desastrosa.