"Ahora el oficio de espías se está volviendo muy peligroso. Los comunistas cada vez son más simpáticos".

Mediocre pero simpática película de intriga detectivesca, basada en la novela de Michael Loggan y guionizada por el propio Franco y Luis Revenga.
El resultado es aparente, una de las muchas películas que con agente secreto o detective o militar camuflado, poblaba el cine europeo de finales de los sesenta y principios de los setenta.
En esta ocasión Franco se rodea de bellísimas actrices y de un actor ya consagrado en el género como el aquí veterano Eddie Constantine, que encarna su personaje con mucha sorna e ironía.
Se ve con facilidad y no aburre pero da la impresión (seguramente porque Franco así lo quiso) que va todo de broma y en realidad no es más que un tebeo con humor, acción, intriga y cosmopolitismo.
Exteriores de Estambul y Alicante y aspectos técnicos de calidad como la banda sonora de Adolfo Waitman.
En cuanto a la fotografía no he podido admirarla como seguramente se merecía, dado que la copia que vi no respetaba la pantalla panorámica.
Se pasa el rato y tiene alguna cosas que se quedan en la memoria, como las peleas entre el protagonista cuando está vestido de militar, en las que a pesar de que le peguen puñetazos y le tiren al suelo, jamás se le cae la gorra...

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Película que combina los géneros de la fantasía científica junto al policíaco. Un thriller con ventana al futuro por mor de un celular que volverá loco al protagonista.
Este está ejemplarmente personificado por un David Oyelowo excelente, con su permanente personaje atribulado sin saber si lo que está experimentando es cierto o no.
Es verdad que se tarda un tanto en entrar en materia, resultando el argumento (propio del realizador junto con Drew Daywalt) en su primera mitad algo más confuso y alambicado de lo que sería menester, pero también es cierto que poco a poco se va entrando en materia hasta llegar a ser un buen producto, que interesa y entretiene a partes iguales.
Debería haber sido más consistente durante gran parte del metraje pero al final la cinta deja un buen sabor de boca a pesar de que su final no deja de ser sencillo en cuanto resultar consecuente con la trama. Un final que, pensándolo bien, no podría ser otro.
Producida por la simpática "Blumhouse) podemos ver de nuevo a la emergente Storm Reid, vista recientemente también en "El hombre invisible", de la misma productora.

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"- Hermana, si hace falta le bautizamos nosotras.
- No, si hay un hombre tiene que ser un hombre".

Simpática y, qué duda cabe, entrañable comedia melodramática española, que tiene abundancia de buenos sentimientos y es claramente moralizante. Vamos, una película de la época.
Aunque chirría bastante su mensaje su lado y fondo positivo sale ganando al final por mor de la bondad expuesta sin tapujos, aunque finalmente no resulte muy creíble su resolución. Pero qué final se iba a dar...
En el camino encontramos cosas muy interesantes como su costumbrismo español, donde vemos el problema de la vivienda, la moral de los pueblos donde los dimes y diretes hacia las madres solteras pueden causar un miedo en ellas que les nuble el entendimiento y ese casticismo madrileño en personajes como el estupendo de un Pepe Isbert, absoluto protagonista aunque sean las tres actrices principales quienes sean cabeza de cartel.
También el personaje de una grande Irene Caba Alba como madre que perdió a su hijo siendo muy pequeño por lo que tiene un corazón como el pedernal y que poco a poco se va ablandando con la presencia del bebé que ocasiona todo el tinglado.
Se trata de una cinta muy blanda y que en líneas generales su visión resulta facilona sin prácticamente ninguna imaginación en la puesta en escena, pero que tiene un esfozado guión del propio realizador y de Noel Clarasó lleno de buenos diálogos como este entre Pepe Isbert y una pareja recién casada:

"- Si tienen un hijo, ¿qué nombre le pondrán?
- Secundino.
- Claro, como no se puede defender...".

y sentencias como esta:

"Un hombre solo, por mucho que gane, es dinero perdido".

Al final gusta por el cariño manifiesto puesto en la empresa, pero no la considero una buena película. Pero como testimonio de toda una época determinada, es un buen documento.

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Según leo por ahí se trata de una película que está mucho mejor en el fondo que en la forma. Lo he leído tantas veces ya que casi me lo creo... pero no.
A mi me ha convencido. Sí es cierto que a veces la narración va muy rápida pero también es verdad que poco a poco te engancha la valentía y determinación de la protagonista (también obcecación, vale) para conseguir la libertad de los suyos primero y la del resto después.
Lo mejor, de eso no hay duda y todo/as coinciden, también yo, es la soberbia interpretación de Cyntyia Erivo, ganadora de diversos premios de interpretación pero que se ha quedado sin Óscar. Una pena pues su personaje fluye desde el temor, miedo e inexperiencia, para llegar a ser una titán en su empresa, ayudada por ese extraño misticismo de la que hace gala y le sirve para ver el futuro cercano primero y algo lejano pero inexorable después, este último que les dará la libertad finalmente a sus congéneres de raza negra. Erivo impregna su personaje de una fuerza dramática poderosa, logrando que sea completamente creíble en todo momento.
La cinta es un "biopic" como se llama ahora, biografía lo llamo yo siempre, que tiene elementos de drama social, melodrama, intriga y en su parte final (que es la que más me ha gustado a mi) de puro western.
Kasi Lemmons está a lo suyo, que no es epatar al espectador con habilidades técnicas superfluas, sino hacerle saber que hubo una mujer extraordinaria que consiguió lo que nadie en su época. Y lo hace de forma muy entretenida, siempre vistosa y finalmente emotiva.
Para finalizar destacar la preciosa canción "Stand Up" que canta Erivo en los títulos de crédito finales. Estuvo nominada para los Óscars, pero no ganó. Pero es una maravilla tanto en su melodía como en su letra.

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Filme marca de la casa "Ritchie", esto es, desbordante en múltiples escenas: de acción, con humor y violencia unidos, atractivos personajes, ambientaciones extremas que denotan tanto clase alta como baja (aquí los barrios de drogadictos).
Los intérpretes, todo/as muy estimables, parece se lo pasan muy bien y el espectador creo que también.
Y es que es contagioso el brioso ritmo, con momentos donde la acción deja pasar a la palabra, sobre todo en su primer tercio, con lo que el entretenimiento está asegurado.
No obstante debo confesar que he visto dos o tres pelis de Ritchie que me han gustado más, pero esta es festiva, con estupendos momentos y un evidente trabajo en el guión, que trata de encajar los muchos datos que lanza. El libreto es del propio Ritchie, adaptando una historia escrita a seis manos, cosa que se nota pues cada uno de los tres ha aportado sus ideas y por ello su exceso argumental.
Pero todo se entiende, afortunadamente y al final te quedas con un buen sabor de boca, aunque podría haber estado mejor.
Irónica y a veces reflexiva y seria (los efectos malignos de la droga están expuestos claramente, con la tragedia personal y familiar que ello conlleva), la cinta atrapa sobre todo por el estupendo diseño de sus personajes y el rol que cada uno/a de ello/as tiene en la historia. Pero, como suele ocurrir en las pelis del bueno de Guy tendría que haber sido más ajustado en ciertos momentos.

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