Haz click aquí para copiar la URL

Moneyboys

Drama. Romance Fei se gana la vida en la gran ciudad trabajando en la prostitución. Su mundo se derrumba cuando se da cuenta de que su familia acepta su dinero pero no su forma de vida ni su homosexualidad. Con el corazón roto, Fei lucha por comenzar una nueva vida. (FILMAFFINITY)
1 2 >>
Críticas 6
Críticas ordenadas por utilidad
18 de noviembre de 2021
8 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
De los hombres que venden sus cuerpos, en trabajos sexuales, va esta ópera prima de C.B. Yi. ¿Por qué está peor visto este rol social, se pregunta uno de los protagonistas, que el del obrero que curra en una fábrica y muere de un cáncer provocado por las penosas condiciones de trabajo?

Es muy reflexiva la propuesta del director taiwanés, afincado en Austria. Nos lleva en este difícil viaje, desconocido para la mayoría de nosotros, tomados de la mano de Fei; joven serio, respetuoso, familiar y confucionista; hasta el punto de cuidar económicamente de una familia que abomina de él por cuestiones de honorabilidad..

Quererse y aceptarse es la condición para ser feliz y, sobre todo, para hacer felices a los demás, ¡pero es tan difícil!
Después de todo, querido Fei, es muy posible que los humanos no hayamos nacido para comportarnos como arañas, para quererlo todo; aunque, ¿quién sabe?
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Sinhué
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
7 de julio de 2022
5 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
*Aceptación

Fei es un joven que a pesar de su oficio sufre un desengaño amoroso que le hace perder la ilusión el resto de su vida. En un momento de la película es comparado con un araña que atrapa a todo el mundo en su red, desde su punto de vista no puede sanarlas, pero la verdad es que su falta de esperanza devora a esas personas. Se podría decir que su estilo de vida y su falta de brillo contagian a todos aquellos que quieren brillar junto a él.

Moneyboys es un ejercicio de aceptación, una reflexión constante sobre cómo encajar los mecanismos que nos forman, y a su vez, encajar en los engranajes que mueven la sociedad.

Fei busca consejo continuamente sobre su modo de vida y su forma de afrontar el amor, solo una vez se sintió lleno y dejó pasar la oportunidad. Experimenta remordimiento y se conforma con una vida que elige de manera errónea. Tiene bastante dinero, pero no es suficiente. Su orientación sexual le impide llevar la vida que su familia trazó para él. Es un lobo solitario que busca sentirse completo y completarse en manada.

Moneyboys también narra el proceso de cicatrización que conlleva aceptar una mala decisión tomada de forma prematura. Dejar de pensar en un quizás para centrarse en un presente. Abandonar una buena etapa para orientar una nueva. En definitiva, la película nos enseña a aceptar que nada está escrito y todo cambia en un instante, incluso nosotros mismos. Desde la butaca observamos un trozo amargo de realidad que puede extrapolarse a cualquier espectador.

*Crudeza

Moneyboys destaca por su minimalismo en la puesta en escena y realización. La cámara permanece la mayor parte del tiempo estática contemplando la escena. Solo toma las riendas de la acción cuando el protagonista principal se dispone a tomar una decisión contundente. De alguna manera, la cámara es una extensión de la parte emocional del protagonista. Cuando actúa de manera emocional aparece el movimiento, el resto de la película al igual que el protagonista el encuadre se encuentra bloqueado.

El ritmo que define a Moneyboys es lento. Son los personajes los que marcan el ritmo de las escenas, sus acciones son pausadas y están cargadas de diálogos con grandes silencios. Aun así, la historia no para de avanzar, cada escena es una bomba de emociones, aunque no siempre explícitas. Muchas veces una mirada vacía cuenta más que un breve discurso. Este tipo de películas incitan a la reflexión como sucede en Tench o A Ghost Story.

*El tema

Un acierto es focalizar el mensaje sobre un tema tan arriesgado y necesario como es la prostitución masculina. Es un tema que no está muy representado en la sociedad, es tan lejano, que algunos se olvidan que esta realidad existe al otro lado de la pantalla. Además, se trata de la cultura asiática, eso sí, apoyado por varios países occidentales, ya que la película es una coproducción de Austria, Francia, Bélgica y Taiwán. Es un ejercicio descarado de dar visibilidad a un sector desconocido y totalmente apartado de la aceptación social. La familia de Fei es un apéndice del pensamiento arraigado que arrastramos como sociedad. Sin duda, este pensamiento margina a muchos colectivos en constante lucha.

Los protagonistas comparan su oficio con otros aceptados, y continuamente se preguntan si es menos honrado ganarse la vida de una manera u otra. La aceptación social es tan importante como necesaria, Moneyboys demuestra que queda un camino muy largo para que esto llegue a ser posible.

*Conclusión

Moneyboys es una feroz reflexión sobre la realidad que conocemos y un ejercicio de aceptación que recorre el espectador junto al protagonista. Es una historia cruda representada en pantalla con mucha personalidad, sin titubeos ni adornos. Sin duda, una digna merecedora de sus buenas críticas.

Escrito por Ismael Arias
Cinemagavia
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
18 de julio de 2022
Sé el primero en valorar esta crítica
‘Moneyboys’ es una de las películas más solitarias y tristes de los últimos tiempos. Sus protagonistas, a pesar de estar rodeados continuamente de personas y en contacto estrecho con ellas, son almas que pasan sus días escondiendo su verdadero ser y sentimientos. Son infinitos los momentos en los que podrían dejar bajar su guardia pero pocos en los que pueden permitirse ser vulnerables y eso genera una sensación de quietud en todo el metraje que nos hace sentir incómodos durante todo el visionado haciéndonos querer que pase todo rápido, como si así pudiésemos evitarlo.

Fei (Kai Ko) se gana la vida en la gran ciudad trabajando en la prostitución. Su mundo se derrumba cuando se da cuenta de que su familia acepta su dinero pero no su forma de vida ni su homosexualidad. Con el corazón roto, Fei lucha por comenzar una nueva vida.

Sus personajes son todos parias sociales e incomprendidos, algo que se refleja en las escenas domésticas y familiares, donde los prejuicios y la hipocresía están a la orden del día, pero donde también hay hueco para el cariño incondicional que nos recuerda que hay algo de esperanza en este mundo normativo y encasillado lleno de hipocresía y prejuicios.

Fei, interpretado por Kai Ko, es un joven sin estudios y de familia humilde. Su futuro no se espera brillante, pero, como ocurre en una enorme cantidad de ocasiones, vende su alma y cuerpo al mejor postor en un intento de escapar de la miseria que le rodea. ‘Moneyboys’ nunca juzga, solo muestra acciones y las consecuencias que éstas tienen en la vida del protagonista y de quienes le rodean. Casi sin darnos cuenta, los días, meses y años hacen mella en Fei y el joven con ansías de vivir y escapar se encuentra atrapado en una vida en la que casi parece un mero espectador. Un joven que sufre de forma incesante pero que no se permite ni un ápice de felicidad, aunque nunca sabremos muy bien si es porque no es capaz de aceptar su pasado y presente o sencillamente porque no es capaz de reconocer a qué sabe la felicidad.

A lo largo de su camino se encuentra con pequeños oasis de los que desconfía como si de espejismos se tratase, es el caso de Xiolai (JC Lin) y Long (Bai Yufan), quienes, a su manera, intentan protegerle dejando una huella imborrable en su existencia. La cinta se divide gracias a su presencia en escenas que nos ofrecen la sensación de una obra de teatro, quizá en parte también por los planos fijos, las miradas al frente y las pocas transiciones que hay en el conjunto final.

‘Moneyboys’ ofrece una mirada más a amplia a la sociedad china cuando sienta a los amigos del protagonista en torno a una mesa y expone sus realidades. Cada uno de ellos abre su corazón al resto, sintiéndose seguros del círculo en el que se encuentran, siendo entonces cuando se lanzan al profundo pozo que es decepcionar a quienes te rodean y no cumplir con las expectativas de una sociedad estancada en el medievo en la que el honor familiar está por encima de todo y se entiende solo por algo normativo, estricto, obtuso y vacío de emoción como es medir el éxito en base a lo que se gana y la familia que se tiene, olvidando contabilizar el grado de satisfacción vital y la felicidad con la que se pasan los días.

La película habla en todo momento de aceptación, de la valentía y complejidad que hay en el intentar vivir según unas normas propias, y lo hace mientras pone sobre la mesa la pobreza sistemática de jóvenes que tienen que abandonar su hogar en busca de una vida mejor, o al menos, de lo que ellos creen será una vida mejor. Así los veremos marchar y volver, caerse y levantarse. Toda una oda a cualquier persona que cada día lo intenta una vez más, dejando atrás los golpes pasados.

Se reflexiona sobre la hipocresía, el capitalismo exacerbado y las relaciones personales. Todo en la película es acertado a nivel social, pero quizá se entorpece la transmisión de sus mensajes con un metraje excesivo, que de tan pulcro a veces parece aséptico. Sus interpretaciones son brillantes y cada uno de los actores arriesga, y mucho, al meterse en la piel de esos jóvenes que lo ofrecen todo.

Pero si hay una cosa que enamora es su fotografía. La pantalla se llena de tonos púrpura en los momentos de felicidad pasajera, una felicidad que el protagonista no es capaz de realmente discernir, como si fuese ajeno, por completo, al sentimiento, no sabiendo gestionarlo o siquiera aceptarlo. La contraposición de elementos nítidos y colores puros con los tonos tierra y verdes mohosos nos hacen sentir de forma clara los submundos en los que viven los personajes. Todos los aspectos técnicos hacen calar las atmósferas en las que se desarrolla la acción y durante las dos horas que dura la película viajamos a una realidad completamente desconocida que no se hace extraña aunque si amarga, incómoda y triste.

El debut de C.B. Yi se presentó internacionalmente en el Festival de Cannes 2021, dentro de la sección UN CERTAIN REGARD. Posteriormente, en lo que restaba de 2021 y lo que llevamos de 2022, la película ha girado por numerosos festivales nacionales, recogiendo premios de diversa índole en todos ellos.

www.magazinema.es
Ygorla
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
11 de octubre de 2022
Sé el primero en valorar esta crítica
Como no soy prostituto ni pienso que todo el mundo se venda, como apuntan aquí con una exageración retórica, siguiendo una pauta que da la misma película, de la película no me ha interesado el rollo de los moneyboys sino comprobar cómo ese mercadeo sexual choca en la familia china. La cultura china tiene un alto sentido de la familia, de los muertos, y del honor (eso que en Occidente apenas se menciona) como se ve en la magnífica escena de Feí y su hermana ante la tumba de la madre. Muy bueno el papel de la hermana.
En pocos, pero buenos trazos, se cuenta la reacción del parentesco cuando Fei va al pueblo de donde es originario.
Ese es, me parece, el núcleo de la película, que se refuerza cuando el amigo del pueblo va a verlo y a quedarse con él en la ciudad.
Por todo esto (y por la magnifica fotografía) la película me parece interesante, pero no lo que se dice una buena película de 7. La nota media de 6,5 me parece acertada.
yoparam
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
18 de abril de 2022
2 de 5 usuarios han encontrado esta crítica útil
Bien es cierto que cuesta encontrar ejemplos en los que el cine lleve sus argumentos hacia la prostitución masculina. Uno de los más conocidos es el llevado a cabo por Paul Schrader en ‘American Gigoló’ (1980). Por supuesto yendo a unos parámetros muy distintos a los que utilizaba Schrader, la óptica se desplaza hacia unos derroteros completamente distintos en la propuesta de C.B. Yi, cineasta taiwanés afincado en Austria, que con su primer largometraje ha sabido aunar con valentía temas tan dispares como la homosexualidad, el amor, la amistad, la familia o, la ya mencionada prostitución. Es valiente porque no es común que el tema se toque con facilidad en el país asiático, en los que la normalización de la diversidad sexual se toma todavía con recelo ante una sociedad que prefiere mirar hacia otro lado; y es dispar porque toma en cuenta los sentimientos de un puñado de almas solitarias con ansias de amar y ser amados.

Fei, nuestro protagonista, se mueve dentro de un mundo en el que vender su cuerpo se convierte en un hecho cotidiano para subsistir. Rodeado de soledad habitada comparte su vida en la ciudad con su novio, mientras intenta llevar una vida. Tiene su círculo de amigos, acude a karaokes con su pareja y no olvida en ningún momento a su familia. Una familia, que pese a que se ve compensada con una importante parte económica, le repudia por su condición sexual. Fei, a raíz de una ruptura sentimental, regresa a su pueblo natal en el que no es demasiado bien recibido. Un pasado no aceptado por el núcleo familiar, sus escarceos con el mundo de la delincuencia y el encuentro con amigos de su infancia le llevarán a regresar a la ciudad en compañía de Long, un muchacho de su pueblo que se verá metido de lleno en el mundo anteriormente vivido por Fei.

La opera prima de C.B. Yi se mueve por distintos ambientes. Hay una gran cantidad de contrastes entre las secuencias en la ciudad, llena de colores y neones, en comparación a esos momentos rurales en los que los ambientes naturales tienen una importante presencia. La cámara juega con numerosos planos largos durante todo el metraje, permitiéndonos contemplar los distintos entornos en los que tiene lugar. Una cámara que se vuelve muchas ocasiones estática y contemplativa, para mostrar otros instantes con planos secuencia durante su primer tercio. La elipsis temporal se utiliza para saltar de una etapa a otra y mostrar sus consecuencias. La banda sonora se mezcla de forma discreta junto con canciones y partituras clásicas. El tempo lento y pausado se adueña del film, consiguiendo largos diálogos y llevándonos hacia los sentimientos de sus protagonistas.

Presentada originalmente en la sección Un Certain Regard del festival de Cannes, llamó la atención por ser una propuesta firme de un director llegado de la escuela de Michael Haneke. Su forma de afrontar la realidad no es habitual dentro de China, lugar en la que se desarrolla la acción, aunque fue rodada de forma íntegra en Taipei (Taiwán). Al margen de las actividades delictivas muestra la represión policial del estado ante la vida homosexual y su persecución. Se presenta en España para la ocasión a través de la XXI Muestra de Cine y Diversidad Sexual de Castilla y León, Cinhomo, celebrada en Valladolid a competición del 29 de marzo al 7 de abril de 2022.

Una mirada siempre interesante y necesaria a personajes situados a la deriva. Un cine íntimo y sensible lleno de matices que se aprecian a fuego lento. C.B. Yi, la anuncia como primer fragmento de una trilogía. Vale la pena seguir esperando y mirar. Al amor no se le pueden poner obstáculos. Un interesante comienzo.



Publicado originalmente en: https://cinemiamor.wordpress.com/2022/04/03/quien-no-se-vende-moneyboys-2022-c-b-yi/
Marcos B
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
1 2 >>
Cancelar
Limpiar
Aplicar
  • Filters & Sorts
    You can change filter options and sorts from here
    arrow