Para mi es una gran historia con un final magnífico. Y debemos de sacarnos de la cabeza que una gran historia ha de ser complicada, he aquí un ejemplo. En Gran Torino vemos una de las mejores interpretaciones de Clint Eastwood y una gran dirección que consiguen recluir al espectador en un pequeño mundo del que hacen partícipe, en el que lo consiguen implicar. Mi puntuación es un diez porque es una película de sensaciones y sentimientos, porque es crítica ante algunos malos usos de nuestra sociedad y desde luego porque en ella trabaja el señor Eastwood, lo que implica muchas cosas.

A pesar de tener el doblaje todavía en mi cabeza, les pido encarecidamente que busquen la versión original, la película es amable con el espectador aún cuando muestra un mundo cruel que desdramatiza por momentos. Y es que no es un largometraje del crudo mundo de la favela, ofrece una visión más de unión, de personaje colectivo, que de dramas individuales. Recomendable.

Lo mejor de la película es lo absurdo de los personajes y de sus situaciones. Creo que esto lo consigue combinando magistralmente la tragedia, la felicidad, las contradicciones y en muchos casos la sin razón ¿No es eso la vida? Toda esa escala de grises transmite al espectador gravedad, emoción y hasta credibilidad en momentos realmente hilarantes. Y es que el largometraje está aliñado con un humor realmente bueno. Para mi, la película tiene una pega y está en la historia (ver semispoiler para más detalles). Id a verla sin pretensiones y os encantará.

Mi crítica no es parcial, Clint Eastwood tiene un aura en sus papeles en el western que me eclipsa, hace que concentre todos mis sentidos en él y me olvide de valorar la película.
Un solo gesto suyo da al personaje toda una serie de connotaciones, lo de este hombre es arte.
La película es un western, malos y buenos, balas y honor. Lo mejor de la película, los personajes, la bso. Si os gusta Clint Eastwood ni lo penséis, ¡Dadle al play! Si os gusta el cine de toda la vida, ni lo penséis, ¡Dadle al play! Y si os va el cine modernillo, con efectos especiales y historias enrevesadas, empapaos de las cosas buenas de este género, dadle al play.

Una gran actuación de Robert Redford, quizás la última, quizás su despedida. La historia gira en torno a su personaje o mejor dicho, su personaje es el que hace que la historia se mueva. El relato, sin sobresaltos y que no se alarga innecesariamente nos habla de la naturaleza humana y de la aceptación de la misma.