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España España · Los Alcázares
Críticas de FGI
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Críticas 22
Críticas ordenadas por fecha (desc.)
4
26 de diciembre de 2022
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Tan minuciosa como un entomólogo, tan neutra como un notario, Palomero da fe del desconcierto con que las preadolescentes enfrentan su transformación de niña en mujer.

El film se queda en el lamento inútil de alguien a quien el síndrome de Estocolmo impide plantear alternativas al mal que supuestamente denuncia, alguien cuyas lágrimas sirven de lubricante al engranaje que la atropelló, contribuyendo así a perpetuar el desafuero. El mensaje de Palomero se evidencia miope ya en el título, donde llama niñas a quienes han dejado de serlo. La única voz reivindicativa es la de Francisco Umbral, entrevistado por televisión: "-¿Qué les preguntarías tú a estas niñas? -Yo no les preguntaría nada. Les daría un consejo: Póntelo, pónselo".

Puede que lo más chocante sea la convivencia de la educación monjil con establecimientos de diversión nocturna donde dejan entrar a niñas de once años. Claro que los noventa fueron unos años muy confusos. La campaña de divulgación del preservativo, lanzada en 1988, la música gamberra que las “niñas” cantan y la adolescencia de Palomero, nacida en 1980, sitúa la acción en Zaragoza a mediados de los noventa.

Algunos fragmentos de la canción que cantan las “niñas”: Quemaré los libros... Dejar de trabajar... Escaparte... Asustando monjas lo pasaremos bien (“Viernes”, de Niños del Brasil).
FGI
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6
31 de mayo de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
"En ocasiones una imagen vale menos que 1.000 palabras. En ocasiones las palabras se quedan cortas. En ocasiones los cortos se quedan con todos. En ocasiones veo loros. Lo mismo que te dijgo una cosa te digo la otra."

Con estas palabras presenta Bajo Ulloa su último trabajo, escrito, prducido, dirigido, fotografiado y montado por él mismo. Se trata de un monólogo de 2 minutos pasado dos veces, una con la música de Bingen Mendizábal y otra con la voz de Natalia Ruiz Risueño. El juguete puede definirse como broma audiovisual o ensayo sobre la fácil manipulación de la imagen mediante la palabra.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
FGI
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4
10 de abril de 2022
0 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Primer trabajo como director del fotógrafo Alexander Yellen. Gustará a los amantes del cine trepidante e inverosímil que aceptan como héroe a un científico capaz de convertirse en Rambo, MacGyver, licántropo, piloto de aviones y lo que se tercie. El caso es impedir que se salgan con la suya los cientos de mutantes que amenazan con aniquilar la humanidad a dentelladas y un general del ejército dispuesto a hacer lo mismo, pero con bombas.

Algo habitual en este tipo de cine es que al cambiar de estado los mordidos pueden aparecer con pelo, ropa o desnudos, a capricho del director. Y, por supuesto, que ningún percance (accidente automovilístico, aterrizaje forzoso, herida de bala) impida que el protagonista remate la faena sin una mala cojera.

Como anécdota, a la paciente cero de la pandemia la encarna Ariana Richards, la niña de 'Temblores' (1990), 'Parque Jurásico' (1993/1997), y otros films donde ya era agredida por alguna forma de animalidad.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
FGI
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1
7 de abril de 2022
1 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Es de ese tipo de cine que nunca debiera hacerse porque pervierte los valores que finge defender: juventud, amistad, rebeldía. Guzmán presenta como víctima de la sociedad a Darío, un adolescente que lo mismo roba unos exámenes de la oficina del instituto, que unas gafas en El Corte Inglés, que una caja fuerte en un comercio. Disculpa: era un buen chico que incluso estudiaba hasta que sus padres empezaron a discutir y convirtieron la casa en un infierno. Desde entonces, su meta más importante es alcanzar 120 kmh por la M30 en una moto robada que conduce sin carnet. De su parte, un amigo de la infancia que secunda sus correrías, un delincuente adulto que le da un lema para vivir: "Robar y meter, eso es todo en la vida", y una nonagenaria que le ayuda a demostrar al espectador que el chico tiene buen corazón. Ni se sugiere el derecho a la vida de las personas que pudiera haberse llevado por delante en su huida de la policía por las calles de Madrid saltándose semáforos y pasos de cebra.

Para reforzar el tono victimista de su personaje, Guzmán se ensaña con los de enfrente recurriendo a un maniqueísmo de cliché. Su padre es furibundo y putero; el hombre al que roba es un desalmado adicto a la pornografía; el policía que lo abofetea, además de incurrir en un abuso de autoridad propio de otros tiempos, pregunta al chico: “¿Es que tengo cara de tonto?”, y lo encarna un actor que sí que la tiene.

Yo, ciudadano del montón, no puedo bailar el agua a ese individuo que roba los muebles del hall de mi casa y al que no le importa dejarme seco o tetrapléjico en el asfalto.

La interpretación es irregular: convincentes Miguel Rellán y María Miguel, desaprovechado Tosar en un rol demasiado tópico, disciplinados los jóvenes, ni fu ni fa la anciana (abuela de Daniel Guzman en su primera y única interpretación).
FGI
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3
27 de marzo de 2022
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Álvaro Díaz Lorenzo escribe, dirige y dedica este film "a todas nuestras luchadoras", representadas aquí por tres mujeres, dos de ellas enfermas de cáncer, decididas a "vencer a ese cabrón" haciendo realidad aquellos deseos que solo la probabilidad de una muerte próxima les da el coraje necesario para afrontar. En palabras de una de ellas, "hacer locuras y vivir la vida a tope". En la práctica, abordar a un desconocido para besarlo en plena calle o cenar en un restaurante de lujo y marcharse sin pagar, osadías sublimadas con slogans como "¡Mujeres al poder!" o "¡Viva mi coño moreno!".
Supongo que las enfermas de cáncer y sus allegados (y por extensión cualquier mujer u hombre no enfermos de idiotez) se habrán sentido ofendidos por esta broma de mal gusto. El anuncio de que parte de sus beneficios serán destinados a combatir el cáncer suena a cohartada y sugiere la pregunta de quién beneficiará a quién.
FGI
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