Cada vez que aparece una noticia sobre una nueva película dirigida por Clint Eastwood, me invade una emoción tal que la espera para su esteno suele ser interminable. Y es que es uno de mis directores favoritos, porque ha hecho tan buenas películas que es complicado que haga una que no merecca la pena de ver.

Pero en este caso la verdad es que la película no es de lo mejor de su filmografía. Si bien si podemos salvar su grandes dotes técnicos para la dirección, en este caso la historia no es tan potente como en otras ocasiones. Pierde fuerza conforme va avanzando el metraje y no consigue llevar un ritmo que la haga interesante, llegando a hacerla muy pesada de seguir.

Es destacable la interpretación de Leonardo Di Caprio, uno de los mejores que le recuerdo, y es de lo poquito que se salva de la película.

Para mi resulta una ocasión perdida por clint, de mostrarnos una historia que realmente puede resultar muy interesante si tenemos en cuenta que nos cuenta la vida de una persona que practicamente dirigió en la sombra a los EEUU durante casi 48, y que no solo eso sino que tambien aporto grandes avances en la investigación criminal. Y es que uno de sus mayores problemas es que solo se centra en contarnos su vida, pasando muy por encima de lo que fueron sus grandes aportaciones a la investigación criminal y mas centrandose en su vida privada, lo que al final tampoco resulta tan interesante.

Es una pena, pero seguire esperando la próxima pelicula de clint eastwood con la misma impaciencia que todas, porque segura que en la siguiente nos presentara otra gran película.