No creo que se trate de una película que se distinga por su simbolismo, ni mucho menos, creo que el lenguaje es muy directo, tanto que nos logra hacer sentir asco, morbo, comprensión y hasta finalmente ternura en una misma persona, algo increíble y realmente nada sencillo de lograr . Sin dejar de lado la elegante y soberbia actuación de Hopkins que la rompe !

Lo primero que me llama la atención del film, de movida, es el humor limpio y puro, tanto así como la frescura de los planos durante toda la cinta, y también debo admitir mi debilidad por los mágicos paisajes italianos, hasta ahí no mucho más, no sabia que la película transcurría durante el nazismo, lo extraño que es que al darme cuenta que sí, el humor siguió tan sano y tan limpio como siempre, no me incomodé, no espere ver nunca los típicos asesinatos a sangre fría que se ven tan repetidamente en este tipo de películas. Tampoco sufrí esa angustia que uno sufre cuando se quiere poner en el lugar del otro y se da cuenta que es imposible, Benigni me atrapó en su genial relato, una bellísima historia de amor que no decae en ningún instante y que muestran a 3 personajes tan fascinantes que son difíciles de creer, esto justamente creo que es la llave para dejarnos ver ese mundo de otra forma, ver crecer la Flor de loto y enternecernos con su enorme contraste de humanidad que refleja la historia, sin caer en los chistes fáciles ni el odio, para nada. Inolvidable será la escena de la traducción, para reír hasta las lágrimas, y la maravillosa forma de contarnos el romance de los protagonistas, que es, realmente sublime. Si, es para exagerar! Por todo esto, no perdí por un instante el deseo de un feliz feliz, lo esperaba con ansias y si, lo tuve, pero a medias ... UNA VERDADERA OBRA MAESTRA.