Esta película te hace viajar en medio de calles oscuras a un mundo que no te pertenece, pero que por casi dos horas puedes sentir tan real como lo sería cada personaje.
Cada narración establece un cambio de escenario, forma de vivir y tonos de existencia.
A lo largo de la obra se relacionan personas, historias y se cruzan caminos que nunca más se conectaran.
Al final resulta un desenlace que hasta el ultimo momento te tiene con el corazón en la mano
Un excelente trabajo, una imagen impecable y unas tomas realmente hermosas.

El cortometraje presenta un mundo sencillo, de líneas simples y de un tono casi apagado pero vibrante. Los ojos de los personajes reflejan una mirada perdida sin objeto distinguible. El animador, Santiago Bou Grasso, presenta un personaje entre tantos, so cotidiano recorrido hasta un destino poco sorpresivo.
Luego de sumergir al espectador en un mundo casi real, entre pausas que llenan de emociones y expectativa, entre la preocupación y la desolación. Se establece un universo fatal donde cada persona está tan sumergida e instrumentalizada que no queda más que aceptarlo cada día al ir a trabajar.